El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha preferido destinar casi el 20% de los fondos para las autonomías de 2023 a Cataluña, pese a ser claramente desleal, dejando a regiones españolas como Castilla y León que sí cumplen con la nación muy mal paradas. Poniendo de manifiesto una vez más que el Gobierno socialcomunista de Sánchez aumenta las desigualdades y premia más a quién las genera y no cumple con la carta magna.
El castigo para Castilla y León, junto a Murcia es ciertamente significativo, ya que supone una caída del 4,17% en las inversiones hasta los 955 millones de euros. No obstante, el gobierno de esta región prepara rebajas fiscales destacables y también unos presupuestos ambiciosos que reducirán el gasto superfluo para el año próximo, retando así a la desfachatez de Sánchez y sus ministros.
Hay que resaltar que pese a todo, Castilla y León se mantiene como la sexta autonomía que más fondos recibe, por detrás de Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia. A día de hoy la región acapara el 7,1% de las inversiones totales del Estado, lo que supone un descenso importante en seis décimas, ya que este año era del 7,7%.
Sánchez ha provocado con estos presupuestos para 2023 que de nuevo se vean los desequilibrios que puede provocar el sistema autonómico si es gestionado de manera tan desigual como él y su gobierno están haciendo sin cortarse lo más mínimo, y por lo tanto no es de extrañar el rechazo hacia los presupuestos por parte de una inmensa mayoría de los españoles en un momento además grave crisis económica y las puertas de una recesión.