Castilla y León es tan grande que incluso puede tener un "mar" en el centro de su territorio y pasar desapercibido. Me estoy refiriendo a la balsa que ocupa 200 hectáreas entre los municipios de Villalón, Boadilla de Rioseco, Herrín y Villafrades. En pleno corazón de Tierra de Campos se ha construido esta extraordinaria infraestructura de regadío para mejorar las expectativas de empleo en una zona especialmente afectada por la pérdida de población en Castilla y León.
Grave despoblación
Lo he comentado en múltiples ocasiones, la despoblación es el problema más grave que afecta a esta Comunidad Autónoma. Estamos en la región con menor densidad de población de Europa, con zonas que tienen menos de 3 habitantes por kilómetros cuadrados que se sitúan en una región que esta entre las tres más grandes de Europa con 94.000 kilómetros cuadrados.
El pasado viernes me acerqué a ver el resultado final de estas obras que comenzaron en 2009 y que han culminado un excelente trabajo del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.
Me encantó comprobar como las fincas estaban roturadas y habían instalado las infraestructuras necesarias para regar cada una de ella. Resulta enormemente gratificante verificar in situ que algo tan importante como crear empleo y que sea joven se convierte en una realidad. Ya se han puesto en marcha más de la mitad de las 2.150 hectáreas con las que cuenta esta nueva zona de regadío y comprobar que el resto esta en marcha. Se trata de gente joven que ha decidido quedarse en sus pueblos a vivir porque ha encontrado un empleo que tiene futuro y con el que se siente feliz.
Empleo joven y de calidad
Esta es la forma de combatir la despoblación en el medio rural. Poner en marcha iniciativas que permitan a los jóvenes quedarse a trabajar en su pueblo, coger las tierras de sus padres y empezar un futuro prometedor en el que sienten que pueden desarrollar un proyecto que tiene todos los ingredientes que le van a permitir realizar un trabajo en el que la innovación tecnológica le va a brindar la oportunidad de elegir el cultivo que mayor rentabilidad tenga cada temporada.
Esto es lo que realmente habilita el regadío, que el agricultor pueda decidir si le interesa más sembrar maíz, remolacha, patatas o cualquier otro cultivo que necesita agua.
La solución por la que se ha optado a través de esta balsa y este regadío, que impresiona por su desarrollo tecnológico es el mejor ejemplo, de como se puede avanzar en combatir la despoblación en muchos pueblos de Castilla y León.
Más crecimiento económico
Hay muchas otras zonas de la Comunidad en las que las infraestructuras de regadío han demostrado el renacer de los pueblos en los que se sitúan. Una de ellas claramente ejemplar es la denominada de 'El Carracillo' en Sanchonuño y pueblos de alrededor en Segovia, en esta zona el crecimiento de cultivos de remolacha de mesa, maíz, puerros, zanahorias, plantas de fresa entre otros han permitido el renacimiento de estos pueblos en los últimos años.
Hay que apostar por la dotación de aquellas infraestructuras que puedan asegurar el asentamiento de población en el medio rural.
En la vecina Portugal
Tenemos ejemplos cerca de una apuesta fuerte en este ámbito como la que ha hecho Portugal con la gran presa de Alqueva, situada en el rio Guadiana en Alentejo. Ha construido el mayor embalse de la Europa Occidental y esto ha determinado un desarrollo del campo extraordinario. Muchos agricultores y empresarios españoles están desarrollando sus cultivos allí. Bien podían haberlo hecho en España si el regadío estuviera aquí.
Seria fundamental diseñar un Plan de desarrollo de infraestructuras hidráulicas en Castilla y León acorde a la realidad actual. Diseñar pequeñas balsas donde sea la solución más adecuada para garantizar el aprovechamiento de las fuentes de agua de las que disponemos, que son muchas y que aún tienen muchas posibilidades.
Revisar algunos de los proyectos de regulación de ríos que se han quedado aparcados y que son imprescindibles como el embalse de bernardos en Segovia, la presa de Vidrieros en Palencia o las Cuezas entre León y Palencia.
El agua como recurso de empleo, no solo vida
El agua es un recurso fundamental para estructurar y aprovechar la riqueza que el campo nos puede ofrecer. La producción de alimentos es imprescindible y es básica, genera empleo en el medio rural y con la tecnología disponible un empleo de calidad.
Trabajar en las necesidades de los ciudadanos implica abordar los problemas más importantes que tiene la sociedad. En Castilla y León desde luego el más grave es la despoblación y parece como si no existiera. Es silencioso, no se hace presente. Solo nos damos cuenta de lo que vemos.
Disponemos en España de 140.000 millones de euros de Fondos Next Generation, cuya ejecución va muy lenta. Aprovecharlos para frenar la despoblación en Castilla y León es una oportunidad histórica.