Salvo que con la nueva postverdad los conceptos se cambien, como se pretende cambiar el de amnistía, o se han cambiado pacíficamente otros muchos, terrorismo es el uso del terror por parte de organizaciones políticas que mediante el asesinato, la extorsión, el secuestro y todo tipo de vilezas pretenden someter al pueblo e imponer sus condiciones y obtener sus objetivos.
Para mi tocayo, sin "de", Enrique Santiago, que el probrecito no sabe lo que es un grupo terrorista por más que él se ha acostado, revolcado, emponzoñado y refocilado con todo tipo de truhanes de esa jaez, y parece disfrutar con ello, ETA es un grupo terrorista y Bildu su brazo político, y él mismo cuando afirma que si hubiera un proceso revolucionario, que él promueve, iría a Zarzuela a por el rey. Pero, mira que podemos llegar a ser diferentes, antitéticos.
Igualmente grave y preocupante es la actitud de aquellos que dan cobertura al asesino, lo encubren, lo blanquean y/o lo apoyan, de diferentes forma, permitiendo el desarrollo de su actividad política y consecución de sus fines, pues son tan culpables, y tienen la misma sangre en sus manos, que el que descerrajo dos tiros en la nuca de muchos y aterrorizó a todo un pueblo que salió a las calles al grito de "ETA aquí tienes mi nuca".
Seas del signo político que seas, no me negarás que resulta repulsivo y vomitivo ver como por unos años de poder, por un sillón, por el disfrute del ego, una persona pueda estar dispuesta a negociar, sentarse, apoyarse y conceder sus peticiones a los asesinos y golpistas, tan repugnante como si Calvo Sotelo o Gonzalez hubiesen negociado con Tejero un gobierno de transición y con los GAL los votos para la investidura pero, lo realmente grave y muy preocupante no es que un ególatra lo pretenda, sino que un partido como el PSOE lo permita, lo loe y los aplauda con un apoyo cerrado a su Cesar o a su Adolfo, con tal de un poco de alpiste para los pollitos.
España y los españoles hicimos una transición a la democracia, modélica y con reconocimiento mundial, en la que nos perdonamos y enfrentamos el futuro con un único destino, pero algunos, desde una izquierda esquizofrénica y trasnochada, se niega a asumir la España que ellos fueron y son, para reconstruir una falsa España que desdibujada y caricaturesca pretenden recuperar un idílico e inexistente pasado, olvidando sus negras y sanguinolentas entrañas, dirigidas desde fuera, en pos de un orden mundial diferente al que vivimos y, para ello, se unen a la más repugnante calaña delictiva que, enarbolando la bandera de la independencia, de la libertad y la democracia pretenden llevar a sus ciudadanos a la ruina, la dictadura y al sometimiento más absoluto mientas les roban a manos llenas.
España, su bandera, su himno, su Constitución son mucho más que una pandilla de acalorados envueltos en esos símbolos y muchísimo más que los criminales que enarbolando los emblemas de la libertad pretende, mediante la sangre y la coación, someter a su pueblo. Ni los unos se pueden apropiar de España, ni los otros destruirla, ni unos son dueños de nuestras divisas, ni los otros titulares autorizados para designar demócratas o antidemócratas, pues a todos ello basta pasarles el algodón para acreditar sus bastardas intenciones y la repugnancia de sus fines.
Sí, (sólo sí) el PSOE premite la amnistía, se denomine como se quiera, y/o una consulta de autodeterminación, rompiendo con ello el consenso constitucional, los principios fundamentales sobre los que se construyó nuestra transición, de igualdad de los españoles, unidad de la nación y Estado social, democrático de derecho sostén de la división de poderes, se está poniendo del lado de los criminales y golpistas y se convertirá en objetivo a destruir para recuperar la democracia.
Los pasos que está dando el PSOE con las fotos de la indignidad y la vergüenza con esas huestes, nos intranquilizan y preocupan, pero es leal reconocer que eso no es pactar o humillarse ante ellos, por más que sea repugnante, pero sí un síntoma que debe de alertar a los socialistas de verdad y al resto de fuerzas políticas, pues no se puede hacer un cordón frente a VOX que, por muy de derechas que sea, no es fascismo y sentarse con BILDU que tiene las manos manchadas de sangre... un poco de dignidad y vergüenza.