En estas fechas, fundamentalmente religiosas y entroncadas en el nacimiento del Niño Dios que se revive en la Nochebuena y en la Navidad, nos acercamos a los fastos más laicos del período, el fin de un año, el paso de una página más, el avance del tiempo que, inexorablemente, nos hace más veteranos, más viejos, más antiguos, en el que hacemos balance del año transcurrido y hacemos propósitos para el que comienza.



Se nos antoja que el año transcurrido ha tenido muchos claros y oscuros pero, en nuestra Patria, ha supuesto un demostrar que quien no trabaja hasta el final no gana, que el que no es coherente y olvida los prejuicios no triunfa, que el que no juega no puede vencer, que aún trabajando, siendo coherente, desdeñando el prejucio y jugando hasta el final se puede perder, pero se hará con la conciencia tranquila y la cabeza alta.



En este año que finaliza, se ha perdido la ocasión de cambiar el rumbo que hacia el desastre, la intoleracia, la crispación y, sobre todo, el totalitarismo impuesto por Pedro, se contempla y que se podía haber frenado para no vencer, sino convencer, que la democracia, la división de poderes y la libertad se construye día a día incrementando los controles al poder, restituyendo la fuerza de los diferentes poderes a sus ámbitos de actuación y trabajando juntos y no enfrentados por obtener el futuro que nos merecemos, pero las catetas y egoístas presencias, las visiones cortoplacistas y limitadas de los diferentes grupos han impedido esa realidad.



Con este final, el futuro que se presenta no es precisamente halagüeño, ni próspero, sino que será un caer en la sima de la irrealidad cubierta de dogmatismo, la mentira repetida para hacerla verdad y la droga de frases hechas que se presentan como bonancibles aspectos sociales que encubren la más cruel de las imposiciones y limitación de la libertad que impide el disenso e impone una política correcta diseñada desde el poder para someterte a una realidad muy bonita, pero inexistente o conformada con prismas distorsionadores.



Sin desear presentar posiciones políticas, el algodón no engaña y quien ha ido ab initio desmontando los controles constitucionales con la eliminacón del recurso previo de constitucionalidad, el cambio de coptación del CGPJ, la invasión de los diferentes institutos y agencias de control, ha sido siempre el PSOE que ha ido forzando la norma, retorciendo el discurso y deconstruyendo las leyes para eliminar lo que eran los cimientos de la democracia.



Que el PP no ha hecho nada para evitarlo, o se ha beneficiado de ello, no es discutible tampoco.



Lo cierto y verdad es que nuestra democracia ha ido perdiendo calidad democrática y ello ha facilitado que ahora se aseste, o se esté en trámite de ello, el golpe definitivo a una democracia real para hacer de ella una pantomima al estilo del comunismo trasatlántico o sudamericano liderado por Venezuela, Cuba, etc.



La foto presentada no es discutible por ser eso, una foto, y fruto de una observación empírica de la realidad desnuda del devenir de los hechos, de los distintos fotogramas, a los que se aplica el color político al identificar al autor, pero no son discutibles en la producción de los mismos y en el desarrollo de la actuación, por más que al apuntar un color nos pueda resultar molesto o no.



Que estamos viendo, y veremos aún más, hechos que nos helarán la sangre, es una predicción realista e incluso bonancible de lo que acabaremos viendo pues, si ahora criminalizamos a mis bisabuelos por luchar en una guerra de la que hace más de 80 años, también blanqueamos, ensalzamos y negociamos con los que asesinaron en plena democracia a los compañeros de partido, mientras su sangre aún les gotea en las manos.



Contemplamos cómo los que lucharon por la libertad en la Comunidad Vasca o Catalana, ahora luchan por desmembrar España y conceden carta de legalidad al delincuente que incumplió la Ley, huyó en un maletero y se gastó nuestro dinero en chicas y vino, mientras sus correligionarios destrozaban las calles, las instituciones y la libertad.



Vemos cómo aquellos que defendemos el Poder Judicial y la despolitización de la Justicia somos tildados de propiciar la "guerra jurídica" de entorpecer la democracia en lo que no es otra cosa que la dinamitación del único poder que controla al político y los liderados por un Juez corrupto y delincuente nos perseguirán con el apoyo del gobierno de Pedro, por más que se haga contra todos los juristas (jueces, fiscales, LAJ, abogados, procuradores, inspectores de trabajo y hacienda, etc), pues se consideran los únicos portadores de la decencia y verdad.



Los hechos son tozudos e indiscutibles, por más que se pretenda, pero más duro será el futuro si nos limitamos a mirar, esperar y aceptar paulatinamente las sucesivas dosis de droga que nos pretendan aplicar.



Pese a todo, de corazón, esperemos y deseemos que el nuevo año nos permita revertir la situación y/o hacer entender que desde posiciones políticas distintas hay cuestiones que no deben ser discutidas y que la lucha no debe de ser por el poder, sino por la reconstitución de controles, la generación de limitaciones al poder y la reposición de la soberanía nacional en todos los españoles, como afirma la constitución. Que el 2024 sea el año de la cordura, del consenso y la eliminación de crispaciones, la vuelta al sentimento de la transición, de la unificación de la dos Españas, que supuso y que nunca debió de abandonarse.