Si alguien es responsable de que Sánchez este en el gobierno son dos: Uno, sus socios actuales que lo han votado -siete escaños por una amnistía- y 2 (lo he dicho por activa y por pasiva, lo he repetido, copiado, mandado por fax, por morse y no sé por cuántos modos de comunicarse) -léase la ironía- la mitad de la responsabilidad de cómo y por qué este país está sufriendo el declive del mayor periodo en democracia habido en España lo es para el gobierno del PP con “M. Rajoy” de presidente y así es, una especie de “responsabilidad proindivisa” de la que el expresidente no puede desprenderse para que desaparezca, siempre va a estar ahí.

Torticeramente viene repitiendo el PP: que no gobierna por la existencia de VOX, que los votos que han ido al partido de Abascal son del PP. Opinaban lo mismo de los que votábamos a otras opciones políticas como en mi caso fue Ciudadanos. Mayor signo de egocentrismo y menosprecio al votante no puede haber, como si creyeran que si no existiese opción de votar a VOX o a otro partido les tienes que votar a ellos. Por esa regla de culpar de los malos datos electorales a la existencia de otros, igual deberían poner en la regla, que tuvieron posibilidades de alcanzar el poder en las elecciones pasadas por la existencia de Sumar que le estaría restando votos al PSOE.

Todo lo expuesto indica, de inicio, lo podrido que tiene los cimientos este periodo democrático. Si partimos de la base que la llave que abre la cerradura de un gobierno -los votos de los ciudadanos- creen que son de su propiedad ideológica, lo demás es consecuencia de ello, de ese menosprecio a los votantes nace la creencia en los partidos que llegan al poder con carta blanca para gobernar, la Ley es un mero trámite que hay que sortea, cuando no, esconder en el cajón de sastre y sus guardianes el -Poder Judicial- meros conserjes que solo den los buenos días al paso de sus señorías.

¿Les suena de algo todo lo que se escribe?

O alguien cree que, como se está gobernando hoy y cómo se gobernó en épocas pasadas, no es el resultado de lo expuesto. El bipartidismo ha sido, es consecuencia en la primera época del periodo constitucional, del voto de los ciudadanos; una bipolarización social que tradujo, como digo al principio, (después de una dictadura o eres conservador o eres progresista, o estas a un lado o al otro) una dualidad política que luego se ha vuelto en contra de la propia democracia. Descrédito del mensaje político de ambos partidos de gobierno, por su incongruencia, su falta de garantía, su desdoro y desprecio al votante, traen como consecuencia el hastío de éstos que, poco a poco, han ido perdiendo la confianza primero, en los partidos políticos y segundo, en el proceso democrático y el resultado de todo ello, un porcentaje variable de abstención entre el 20 y el 30% del electorado que ha criterio de los analistas es muy alto.

La aparición de otras formas de entender la política UPyD, Ciudadanos, Sumar, Podemos o VOX han servido y sirven como una especie de controlador de la acción política de los grandes partidos que se han visto forzados por el poder -como ocurre ahora con Junts y Bildu respecto del PSOE- a adaptar su programa y acción de gobierno al criterio de los antes nombrados, su fracaso, el de los partidos recién nacidos es complicado de descifrar, pero sirva como ejemplo mi experiencia en Ciudadanos.

Su declive, en el caso de Ciudadanos, viene justamente, por creerse que podrían ser el hermano que sustituyera al primogénito en las preferencias del voto sin entender que ni son hermanos ni allegados, intentaron ser lo primero para convertirse finalmente en unos “primos”.

Los que olvidan el ideario político que atrajo el voto que les  aupó suele ocurrir que ese voto los devuelve al olvido de la abstención.

Y estas balas políticas desechadas, gastadas, fallidas han tenido el mismo defecto que los grandes partidos repito: descredito, desdoro y al final la nada.  Pasos que, como sucede con los grandes, redunda en un desprecio de ese votante que en un momento dado es huérfano, y que tras el experimento se vuelve díscolo, no solo a estos partidos promesas, incluso puede afectar a otros partidos que aparecen y que tengan como objetivo el control de la acción de gobierno por medio de lo que se ha llamado la segunda vía.

Me viene a la cabeza la formación que está naciendo de los restos y cadáveres que va soltando por el camino el PSOE, me refiero al partido de Guillermo Del Valle izquierda española. Y creo que lo va a tener fácil, en una semana convulsa de dimes y diretes dentro del PSOE con la salida de Ábalos, semana de ceses y expulsiones, de descredito en el mensaje político, multiplicado por la bocaza instalada en la caradura de la vicepresidenta, me refiero a Doña María Jesús Montero que en un misma respuesta a preguntas de un periodista llegó a defender la acusación por delito económico al hermano de Ayuso -ajeno éste a la política- aclarado judicialmente su controvertido asunto y pasar a defender al mismo tiempo, sin vergüenza alguna, la defensa de la esposa del Presidente Sánchez ante las sospechas de haber participado en el caso Koldo con la exigencia de no incluir en la contienda política a los familiares de los políticos.

Y ya para colmo cada día que pasa las justificaciones de los voceros del PSOE se convierten más en una declaración de culpabilidad que en una defensa o justificación; si no tienen muy a flor de piel el sentido del ridículo ajeno vean la entrevista que en Antena 3 tiene Mercedes González del PSOE con Susana Griso…

Nos tratan como a imbéciles y algunos se dejan.