Como es sabido, se está elaborando el nuevo reglamento taurino de Castilla y León y con tal motivo se han celebrado unas jornadas en Ciudad Rodrigo.
A ellas han asistido como no podía ser menos, El Bolsín Taurino Mirobrigense; el primero del orbe taurino con ya casi 70 años de antigüedad. Y, allí, ha dejado oír su opinión fundada en su ya larga experiencia.
Naturalmente, ha habido muchos temas a tratar, pero el Bolsín se ha centrado en una cuestión que consideran crucial, como es la selección que se produce en sus pruebas que no son otras que en la celebración de las tientas de las vacas que, el ganadero aporta, en su caso, siempre desinteresadamente. Esto es haciendo gala de su generosidad y, a cambio, realiza su selección al igual que el Jurado del Bolsín hace la suya con los concursantes que proceden en su gran mayoría de las Escuelas de Tauromaquia.
Es, pues, un procedimiento claro y sencillo teniendo en cuenta, además, que la selección del ganadero es nada menos que patrimonio cultural de acuerdo con la ley 18/2013 de 12 de Noviembre que declara a la Tauromaquia Patrimonio Cultural español.
Ahora, en el proyecto de Reglamento, se trata, involuntariamente claro, de complicar y confundirlo todo o casi todo. Como exigir a las plazas de las fincas donde se realiza la tienta un certificado oficial de su idoneidad, como si durante más de cien años en muchos casos no hubieran servido para su labor. Y otros trámites engorrosos e innecesarios.
Por supuesto que la sanidad está garantizada y nuestro Bolsín lleva siempre una ambulancia medicalizada y el personal médico correspondiente. Tanto es así, que un ganadero al verla, nos dijo medio en broma y medio en serio, "no sabía que mis vacas fueran tan peligrosas". Y es que era la primera vez que una ambulancia entraba en su finca. Y, también, por supuesto, hay un seguro de responsabilidad civil, que cubre todo tipo de riesgos. ¿Qué más se puede pedir?
Lo que ya es totalmente absurdo y desconocedor de lo que es una tienta es pretender suplantar la autoridad del ganadero con un presidente ajeno. El ganadero es quien dice, las veces que hay que poner la vaca al caballo de picar para probar su bravura y como hacerlo. Al igual que el jurado del Bolsín ordena a los aspirantes su orden de actuación y el tiempo de la misma.
Nunca ha habido problemas en este sentido y los ganaderos a cuyas fincas va el Bolsín, nos terminan felicitando por el buen desarrollo de la prueba. Al igual que sucede cuando la tienta se realiza en la plaza de esparcimiento habitual.
Esperemos que todo ello sea tenido en cuenta y el nuevo reglamento sirva para mejorar y no para complicar lo que está funcionando adecuadamente.