Se pueden hacer las cosas mal y rematadamente mal, pero tan sumamente mal como lo está haciendo Pedro es muy difícil.



Aznar, visto con perspectiva, se equivocó con su apoyo político a la Guerra de Irak; pero, en su descargo, colocó a España en el primer nivel de la política internacional y apoyaba a Estados Unidos que, en definitiva, es el defensor de la democracia y del mundo libre.



Aún recuerdo cómo algunos miembros destacados del PP, mientras representaban al partido, criticaban abiertamente al presidente, pese a que no envió al golfo más que un barco hospital y, cuando remitió tropas, fue con el contingente internacional tras la invasión, y eran profesionales, a diferencia de lo que años antes había hecho Felipe, que envió en conflicto a personal de reemplazo, nunca fue criticado por los suyos, y apoyado por una Marta Sánchez con soldados del amor.



Ahora, un presidente sostenido por los terroristas blanqueados de ETA, partidos financiados por Irán y sin consenso ni nacional ni internacional, está posicionando a nuestra nación del lado de los terroristas mundiales, de las fuerzas del islamismo radical y de los asesinos del Estado Islámico para enfrentarse a Israel, Estados Unidos y Reino Unido; es decir, mientras José María erraba por posicionarse con la élite internacional, este Pedro nuestro lo hace por colocarse del lado de las élites terroristas nacionales e internacionales y el resultado lo pagaremos los "perritos sin alma", como siempre.



Me dirán que el atentado de Atocha fue por el apoyo de José María a la Guerra del Golfo, pero eso no solo no es cierto pues nunca se reivindicó por tales personajes, sino que nunca se ha conseguido demostrar eso más allá de para obtener cambiar el signo de unas elecciones; pero, aún admitiendo todo, desde el primer minuto se produjo un movimiento social de manifestaciones constantes con el lema "no a la guerra" que se impulsó por titiriteros, perroflautas, los antisistema y toda la izquierda nacional, el resultado de ahora.... ya lo sufriremos.



Hoy, Pedro se baña y goza en la sangre de los terroristas nacionales blanqueando ETA y soportando a Otegui, se aúna con la extrema izquierda radical del comunismo internacional y, ahora, apoya el terrorismo universal, mientras en la invasión rusa apoya a Putin al que compra de forma masiva el gas que precisamos, haciendo que pase de ser el provisor cuarto al primero de nuestra nación.



Se encama con la pústula zarrapastrosa del mundo y de la nación, mientras los "perritos sin alma" de nuestra patria se limitan a tímidas manifestaciones y pacatas alegaciones y se desuellan entre los propios, permitiendo que acabemos en la letrina del mundo, eliminando cualquier rastro de democracia nacional.



Si José María se equivocó, lo que está haciendo Pedro es aún más repugnante, pues lo hace consciente y deliberadamente con lo peor del mundo, y lo que nos llevará no a una guerrita de la señorita Pepis, en la que mueren miles de seres humanos, sino que nos abocará a una Guerra Internacional de resultado incierto y en el que morirán millones de seres humanos.



Pedro, tuviste una pandemia y aún estamos esperando que se creen protocolos de actuación frente a futuros posibles, hiciste una gestión que ahora está viendo la luz con los repugnantes Koldo-gates; pero, lo que estás haciendo ahora, con el apoyo a la más zurriburri de las basuras intentacionales, tendrá una repercusión fuera de lo normal, nos distancia de los socios Europeos, Americanos y rompe los equilibrios que siempre hemos sostenido en la zona en conflicto y, todo ello, sin explicación, sin criterio y rompiendo lo que han sido las estructuras internacionales en las que hemos construido nuestra democracia, para destruir España desde dentro y posicionarla en el mundo fuera de él y todo para la mayor gloria de Pedro... ¡manda güevos!, repugnante y vomitivo.