El resultado de las elecciones europeas celebradas el pasado domingo puede resumirse como una victoria indiscutible del Partido Popular. Y es que la victoria popular lo ha sido a todos los niveles: El Partido Popular ha ganado las elecciones en Europa, en España, en Castilla y León, en la provincia de Valladolid, en la capital del Pisuerga y en la inmensa mayoría de los municipios vallisoletanos. Pero la realidad es que el mapa español se ha teñido de azul, con la excepción del País Vasco(EH Bildu y PSOE), Cataluña (PSC, y Junts), Navarra (PSC), y Canarias (PSOE).
En esta convocatoria el número de eurodiputados ascendía a 720 frente a los 705 de la anterior convocatoria, y a España le correspondían 61 escaños, 2 más que en la última convocatoria, representación sólo superada por Alemania, Francia e Italia.
En tercer lugar se coloca VOX que sube y obtiene 6 escaños, el doble de los que obtuvo hace cinco años, al obtener el 9,62% de los apoyos y más de medio millón de votos.
Con 3 escaños cada uno empatan tres listas: Ahora Repúblicas (4,91%), SUMAR (4,65%), y Se acabó la fiesta (4,59%). Ahora Repúblicas es una coalición de partidos de izquierdas, entre los más conocidos están EH Bildu, ERC, y el BNG.
De SUMAR, que a la vista de sus resultados, de derrota en derrota hasta la desaparición total, se ha mostrado un auténtico fracaso, hasta provocar la dimisión de su supuesta líder, dimisión del partido que no del gobierno, ni de la vicepresidencia con ministerio incluido, coche, vivienda, etc., etc., y... ¿quién es "Se acabó la fiesta" ?, una plataforma antisistema ideada por Alvise desde las redes, plataforma que el Presimiente incluye ya en la extrema derecha.
Finalmente, obtienen un único escaño, Junts (2,54%) y CEUS (1,61%). CEUS , es la Coalición por una Europa Solidaria integrada por varios partidos nacionalistas y regionalistas de carácter conservador, entre los que destacan el PNV y CC. El resto de los concurrentes a las elecciones no obtuvieron ningún escaño al no alcanzar ninguno de ellos el 1% de los votos.
Por tanto, es indiscutible la victoria del Partido Popular, si bien hay que reconocer que la victoria ha sido inferior a lo que se esperaba, pues el PSOE ha remontado a lo largo de la campaña electoral a pesar de la Ley de Amnistía y la trama Abalos-PSOE, las corruptelas que se investigan en los juzgados atribuidas a la esposa y al hermano del Presimiente Sánchez, hasta el punto de aspirar a un empate, llegando a afirmar después de terminar el recuento que el resultado había sido un empate técnico, por quien encabezaba la lista socialista que por cierto lo más probable es que no recoja él acta por aspirar a un puesto en la Comisión Europea. ¿Realmente pensaban que las cartas del Presimiente iban a convencer a alguien?
Sin embargo, es incuestionable que en las cuatro últimas convocatorias electorales que se han celebrado a nivel nacional: municipales, autonómicas, generales y europeas, Núñez Feijóo ha derrotado sin paliativos a SuperSanchez, por mucho que este, sus ministros, sus socios y sus multisubvencionados chiringuitos se empeñen en decir lo contrario.
Pero la realidad es que el PP se ha impuesto en 13 de las 17 Comunidades Autónomas, además de en las ciudades de Ceuta y Melilla. Sobresalen los resultados en La Rioja(44,7%), Castilla y León (44,5%), Galicia (43,6%), Murcia 42,8%), Cantabria (42,7%), Castilla-La Mancha (41,4%), Extremadura (41.4%), y Madrid (40,7%), además de en Andalucía, Aragón, Asturias, Comunidad Valenciana y Baleares.
Si hacemos el análisis a nivel provincial, el PP ha ganado en 42 de las 51 provincias españolas, y si descendemos a nivel municipal, la victoria se ha producido en 4.933 municipios españoles, frente a los 2.226 en que han ganado los socialistas
Entre las numerosas curiosidades hay que destacar de nuevo la irrupción del desvergonzado Tezanos, que una vez más quiso interferir en la opinión pública publicando una encuesta en la que para variar, no acertó ni una: comenzó proclamando una vez más que las elecciones las ganaría su amigo el Presimiente Sánchez, pero es que además, en las horquillas que daba al resultado que preveía para los distintos partidos y coaliciones no acertó en un sólo caso.
Ya es hora de que si a este personaje le queda un poco de dignidad presente la dimisión, y si no sabe lo que es la dignidad profesional, que quien le nombró le mande a su casa de una vez.
Otro dato que llama la atención y que se presta a graves sospechas, es la aparición en distintas mesas electorales fuera de Cataluña de bloques de papeletas en las que se votaba a Junts sin que no se conociera la existencia de catalanes en la localidad y que alguien atribuye a un error humano.
Esto ha sucedido en una sección en Fuenlabrada, donde las actas recogen 149 votos sin que hubiera una sola papeleta en la urna, pero es que ha aparecido también en otras localidades madrileñas, además de en Zaragoza, en Marbella o en Cantabria... lo que demuestra que no ha sido un error humano, sino de un fallo o manipulación de la empresa INDRA encargada del registro y transmisión de los resultados electorales, y es una empresa controlada por el Gobierno.
Y finalmente, ha sido novedosa la irrupción en el mapa electoral de una plataforma ideada por Alvise, que con el título de " La Fiesta se acabó" ha conseguido nada menos que tres escaños, haciendo la campaña desde las redes sociales.
Ciertamente es un personaje muy singular, pero en mi opinión está más cerca de un personaje como Milei, que trata de hacer limpieza en la política española, que en la extrema derecha en la que ya le ha colocado SuperSanchez. El tiempo dará y quitará razones.
Y como las elecciones han provocado un corrimiento hacia la derecha en el Parlamento Europeo, el viernes nos ocuparemos del resultado europeo y si tenemos tiempo y espacio, compararemos el resultado en determinados municipios vallisoletanos entre el resultado en las elecciones municipales, las generales y las europeas... y que cada palo aguante su vela.
Hasta el viernes que viene