Aunque sea de manera temporal, la Eurocopa 2024 ha levantado enormes pasiones en una inmensa parte de españoles, que al margen de su ideología se han unido con fortaleza y entusiasmo en torno a la Selección Española, que ha lucido como favorita y que resplandece en cada partido, con una maestría y un buen juego que no dejan indiferente a nadie, demostrando de nuevo sin la menor duda, la importancia de la unidad y la coordinación, ejes fundamentales que siempre han hecho grande a España.
Importante recordar esto, cuando vivimos en un país que precisamente desde el Gobierno de la nación, desde sus instituciones y con un poder encarecido y maquiavélico sobre los medios de comunicación se fomenta la división entre los españoles y el blanqueo o la eliminación de delitos de aquellos que inciden en que España viva en un caos permanente, que no le permite progresar a los niveles que realmente podría y que merece como pueblo.
Tanto es así, que los hechos demuestran, que si España tuviera unos políticos, que fueran buenos gestores, del mismo modo que tenemos unos grandes deportistas, el presente y futuro de la patria española sería muy distinto y no se vería entumecido por tantas malas praxis y disputas cada vez mayores que nos recortan libertades y no nos dejan avanzar como país, sino todo lo contrario.
Algunos dirán que en este artículo periodístico he mezclado el fútbol con la política, pero no olviden que está muy relacionado, y ver las caras de tantos españoles ilusionados y movidos por la unidad que provoca la Selección Española, pone de relieve que ese es el camino que debe imperar en la clase dirigente para que España vuelva a ser una de las principales potencias del Mundo, algo que fue realidad y puede volver a lograr, pero la llave la tienen los españoles. ¡Viva España!