Esta semana hemos asistido a muchos disparates de todo tipo, tantos que es difícil recordarlos ni saber lo que es realidad o mentira. El más gordo ha sido la caída de los sistemas de pago de medio planeta por un fallo en el sistema de seguridad de Windows. A ello hubo que sumar el bloqueo de cientos de sistemas de instituciones, entidades bancarias, empresas, etc. Parece que vivimos en un mundo más frágil de lo que parece. Los que abogaban por el dinero electrónico de momento andan callados como ramonetas. Solo los que llevaban dinero encima pudieron pagar sus compras como echar gasolina.

Tras el impacto en Tel Aviv de un dron explosivo lanzado desde el Yemen, Israel ha devuelto la pelota, que ha llevado a la escalada del conflicto. Los hutíes han lanzado contra el sur de Israel de nuevo más de doscientos drones, misiles de crucero y misiles balísticos. Si bien todos han sido neutralizados por la flota norteamericana o las defensas aéreas del mar Rojo o en el sur del país, Israel tendrá que defenderse y la paz parece que se va de vacaciones a otra parte.

Sorprende que Yemen maneje misiles que crucen dos mil kilómetros sobre Arabia. Por su parte parece que ISIS ha declarado la guerra a Hamas seguramente por algún tema religioso. España envía una unidad del Ejército a Marsella para reforzar la seguridad durante los juegos olímpicos, la guardia civil ya está también en París.

Trump parece más vivo y fuerte que nunca, no ha si su adversario Biden que cada día va a peor. Trump parece que cada día está más cerca de la iglesia católica. El padre Jason Charron fue quién abrió, rezó y bendijo el rally de Trump en Pensilvania. La UE es un gigante económico, va camino de ser un enano político y un gusano militar. Está claro que caminamos hacia el abismo.

Tenemos entre otros un grave problema con la inmigración ilegal en toda Europa, en España en particular con la tasa de paro más alta de Europa es de chiste ya el problema ante la inoperancia de los que nos administran. En futbol somos campeones de Europa, hemos disfrutado cada partido, cada gol y cada victoria. El esfuerzo siempre tiene su recompensa. Es la única realidad.