Vivimos como normalidad lo que no es normal, lo normal como anormalidad. El sentido común carece de toda validez cuando es el más común de los sentidos para la supervivencia. La cultura woke importada del mundo anglosajón está destruyendo Europa y como consecuencia va camino de destruir España, que ya es decir. Con la tortilla de patatas y la paella no pueden ni las bombas atómicas. Hemos dejado que nos administren individuos corruptos y sin valores o principios, que vendan miles de años de cultura e historia por dinero. Tras veinticinco años de euro se confirma que los españoles regalamos nuestra soberanía monetaria para obtener a cambio menos poder adquisitivo que en 1999. La UE acabó de decapitar a España.

El caso anormal o normal del asesinato del menor ocurrido en Toledo va camino de la manipulación más chunga. La lumpenización o tercermundialización de Europa sigue avanzando. Los asesinatos, apuñalamientos, asaltos a las personas y a la propiedad no paran todos los días. El cinismo de los políticos europeos se supera día tras día. Se pretende ahora decidir a quien se debe y a quien no se puede odiar o criticar. El caso es imponer el relato oficial pisoteando la libertad de expresión y conciencia de la que ya queda poca. El problema es que fuera de las redes sociales el noventa por ciento de la población no sabe que en España tenemos un mínimo de un atentado diario por apuñalamiento. Hay gente que incluso lo ha sufrido en su barrio y aun así piensa que es algo aislado que solo ocurre allí. Orwell afirmaba que no habrá risa, no habrá arte, ni literatura, ni ciencia, sólo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil.

En España estos días vamos camino de declarar inconstitucional la constitución ante la desidia de todos. El cupo catalán, que ahora dicen no es tal, significará miles de profesores y médicos menos para las demás autonomías entre otras cosas. La UGT afirman que habrá que subir los impuestos a los españoles para satisfacer el cupo fiscal catalán o financiación singular. Por otro lado Ertzaintza dejará de arrestar a quienes esgriman un arma blanca por considerarlo un delito leve, esperemos al menos que les quiten el cuchillo, continuamos así para bingo.

España es aun el cuarto país de la UE con la inflación de los alimentos más elevada. Vamos perdiendo además cada día más soberanía alimenticia. Los cultivos se van desplazando por la instalación de placas solares o molinos de viento que empobrecen cada vez más el campo. Los beneficios van a las sedes fiscales de las empresas. Nuevos estudios demuestran que fueron los turistas madrileños y no los romanos los que destruyeron Numancia. Sigue la gran farsa. Como sigan retrasando la hora de entrar en los hoteles y adelantando la de salir no nos van a dar tiempo de deshacer la cama.

Una curiosidad o no es que el líder chino Xi Xinping ha denunciado los errores del marxismo y se desmarca de la lucha de clases. Que China abandona el comunismo es para pensar. De momento tu abuelo que vivió la posguerra, tenía casa en el pueblo, el piso que compró en la ciudad y el apartamento en Torrevieja. Los que han vivido en el periodo de mayor bonanza de la historia, tienen sólo el usufructo temporal de una habitación.