Si estás pasando un bache sentimental con tu pareja, no se os ocurra ir de vacaciones juntos. ¡Stop!

Hasta la mismísima 'Isla de las tentaciones' sería una prueba fútil a su lado.

Las vacaciones son uno de los procesos que pocas parejas consolidadas son capaces de pasar sin caer en el abismo de la separación.

No lo digo yo, las cifras hablan por sí mismas. En nuestro país el 30% de los divorcios se producen después del periodo vacacional del verano.

En la rutina del día a día pensar en la salud de tu relación es más difícil, nos metemos en los problemas laborales y familiares que van surgiendo y en cómo resolverlos y nos olvidamos de cuidar nuestra vida sentimental.

Pero cuando sales de la rutina puede que repares en que la pareja se ha dejado de cuidar, está desgastada o rota y ni siquiera te habías parado a pensarlo.

Es ahí cuando afloran discusiones, reproches y broncas.

La gestión del tiempo y del espacio cambia en vacaciones y aumentan estos roces de forma considerable.

Si a esto le añadimos la presión de ir al temible periodo de descanso con los hijos, o familiares que no son santos de tu devoción o grupos de amigos incompatibles, puede estallar esa bomba que estaba dormida.

Si en algún momento tienes dudas de si seguir o no con tu relación sentimental, irte de asueto unos días puede ayudarte a tomar la decisión.

Estarás con tu pareja prácticamente las 24 horas del día, a diferencia de los periodos laborales que, debido a los horarios imposibles y cientos de responsabilidades, si hay suerte podéis cenar juntos y ver una película hasta que alguno se quede dormido.

En cambio, aquí pondréis a prueba vuestros gustos diferentes y el grado de tolerancia y sacrificio al que podéis llegar el uno por el otro.

Te darás cuenta de algo muy importante, si eres o no feliz a su lado. Ya no hablamos de las mariposas de los primeros meses que han pasado a mejor vida, sino de cómo te sientes a su lado.

Si te ríes, si disfrutas los pequeños momentos y lo pasas bien o por el contrario sientes frustración y descontento.

Si no eres feliz, lo mejor sería hablar de las emociones y sentimientos que tenéis de una forma civilizada, intentando llegar a la mejor salida para ambos.

Si por el contrario lo eres, puede que sientas que haya cosas que se pueden mejorar. Ese sentimiento es normal y muy positivo. De cara a las siguientes vacaciones podéis poner en consenso los verdaderos intereses y hobbies de cada uno para buscar actividades y destinos atractivos para ambos.

El realizar una actividad por tu pareja hace que se sienta valorada y querida. El gesto debe ser recíproco.

También si vais a compartir días con familia política o amigos tened claro que ambos estéis de acuerdo y cómodos. Si no es así puede ser un motivo de problemas y disputa.

Lo más importante es buscar la felicidad en los pequeños momentos que te da la vida y estos los puedes encontrar solo o acompañado.

No es necesario tener pareja para ser feliz. Llevar mucho tiempo con alguien tampoco significa que haya monotonía o rutina. Vuestra actitud, los pequeños actos diarios, la forma de tratar a tu pareja y el cariño y amor que hayáis sembrado condicionará vuestra felicidad futura.