Es una afirmación recurrente la de “ETA no existe” “ETA acabó con Zapatero”, incluso “Bildu es un partido legal”, con ello se encubre un proceso de sumisión, de vergüenza y de cesión del Estado ante el terrorismo en el que se les lava la cara, se les perdona, se les da carta de naturaleza a los asesinos y sus secuaces a cambio de… no matar y conseguir sus propósitos, poco a poco concedidos; en definitiva, es la paz del muerto y la vergüenza, vendida como el logro de la democracia.

Aznar decía que sería magnánimo con los terroristas si se rendían, pero aquí no ha habido rendición, entrega de armas, sumisión al Estado de Derecho y restitución a las víctimas que permita la concesión de gracia alguna.

España está en deuda con cada una de las personas que murieron, fueron heridos, padecieron una agresión, perdieron a un familiar, sufrieron un secuestro o fueron extorsionados o los que simplemente sintieron el miedo en sus huesos hasta lo más hondo por unos asesinos que poco se diferencian de los yihadistas de Hamás o de Hezbollah o los dirigentes de las checas, tan amadas por la siniestra nacional.

Estar del lado de las víctimas es arroparlas, defenderlas, apoyarlas, estudiar y desarrollar modelos de actuación que las reconforte o impida que otros las perturben, sean estos quienes sean, y, en estos días, ha sucedido lo más repulsivo y vomitivo que podíamos esperar.

No, no se trata de una norma que recorte sus condenas, asuma una doctrina europea más o menos beneficiosa para ellos o que debe de ser desarrollada en España, o no; ni siquiera que dejemos en la calle a los asesinos más despiadados, sino que un partido que los ha sufrido, ha escondido entre otras normas, haciendo uso del más atrabiliario modelo de actuar ya reprendido en varias ocasiones por el Tribunal Constitucional, es decir, consciente y deliberadamente ladino en su actuar, introduce una nueva cesión a los asesinos y una nueva humillación a las víctimas y, por el contrario, en una demostración de absoluta desidia, en el mejor de los casos, o en una manifiesta incapacidad intelectual, pese a que hacen gala de ella, aquellos que se envuelven en la bandera o se genuflexan ante las víctimas sólo para salir en la foto, aceptan, firman y rubrican, tras varios meses de tener en la mesa esa proposición, e incluso afirmando que se había tardado mucho en hacer… ¡manda güevos!

Si hay que aplicar la norma europea explícalo, denúncialo, muestra tu disgusto y, sobre todo, dile a las víctimas la situación existente, no los traiciones, no les dejes el sin sabor de sentirse dañadas, perdidas y no arropadas.

Pero, no sólo son vagos e ineptos, sino que incluso son cobardes, pues cuando se les descubre en un caso despiden al portero para encubrir a los responsables, y en el otro, con la boca chica, dicen que ponen su cargo a disposición de un partido que, al no despedirlos con deshonores, los ratifica y se hace cómplice y responsable de tamaña villanía. El señorío exige la dimisión irrevocable y, si este no existe, la seriedad, su destitución inmediata.

El que lucra lo que ingresa mensualmente un diputado y no sabe qué botón es el que debe de pulsar o, tras varios meses de estudio y estupidez, rubrica con su firma la humillación de las víctimas, no está habilitado para seguir lucrando y, desde luego, queda inhabilitado para poder acercarse a una víctima, ni podrá jamás engreírse de su preparación intelectual que ya la dejó acreditada como una mente dispuesta al mal, al daño, al beneficio personal, pero el líder que no le echa se inhabilita a él mismo y a su partido.

Qué triste ver cómo de todos los diputados que tenemos ni uno sólo es capaz de hacer su trabajo de, al menos, alzar la voz y poner de manifiesto lo que se está haciendo, de alertar a los ciudadanos y, sobre todo, a las víctimas de lo que se estaba aprobando y han tenido que ser ellos, los perjudicados, los sufridores, los que no tienen que tener preparación y no acceden al material que permite a sus representantes actuar, los que con las lágrimas en los ojos, una vez más, son humillados.

No sólo tuvieron que sufrir el enterrar a los suyos a escondidas, con la reprobación de los curas, con la mirada aviesa de sus convecinos, sin el apoyo del Estado, que persiguiendo a los verdugos no atendía a las víctimas, para, ahora, alcanzar la paz del muerto, la humillación del vivo y la consecución de todos los logros de los terroristas por unos votos, por miedo al que dirán y ante la incapacidad mental de personajes que no son más que ninots de feria, pero que si rascas un poquito, como el resto, sólo vienen a lucrar.

ETA EXISTE, ES MÁS FUERTE QUE NUNCA Y SE LLAMA BILDU. SUS OBJETIVOS SIGUEN VIVOS Y LOS ESTÁN CONSIGUIENDO, COBRANDO DEL ESTADO QUE QUIEREN DESTRUIR. LOS VERDUGOS HUMILLAN A LAS VÍCTIMAS QUE NO ALCANZAN LA PAZ DE VERDAD, CON CESIONES, PERO CON SUMISIÓN DEL ASESINO, PETICIÓN DE PERDÓN, ENTREGA DE LAS ARMAS Y DE LOS ASESINOS Y RESTITUCIÓN DE LAS VÍCTIMAS.

Si queremos mirar a los ojos de las víctimas, debemos de luchar con ellas por el objetivo de la victoria frente al terrorismo y no aceptando el plexiglás de los incompetentes.

Sánchez es un personaje corrupto, ladino, sin vergüenza, que sin pudor es capaz de confirmarse como un dictador que está dispuesto a gobernar sin las Cortes, manipular los Tribunales y engreírse en la muerte de sus conciudadanos acostándose por dos votos con los asesinos; pero, el problema es que los demás con lucrar y callar, o con someterse, les basta y los ciudadanos… anestesiados, silentes y vomitando en las esquinas por el hedor que nos rodea.