Me gustaría poder escribir sobre otro tema, pero me siento realmente incapaz de hacerlo. Manifestar mi enorme tristeza por la desolación que están viviendo españoles que están en Valencia o en Albacete fundamentalmente, y en muchos otros lugares de nuestro país porque las familias se extienden por todo el territorio, y siempre alguien tiene un familiar en los lugares afectados por las inundaciones.
Me siento muy triste, de verdad que no puedo evitar pensar en la enorme tragedia que se está viviendo en nuestro país, pensar que un día por la mañana, sales de tu casa tranquilamente para ir a trabajar o a llevar a tus hijos al colegio o a cualquier otra cosa y se desata una riada de agua y te llega una ola en plena carretera que te mata, o que si no lo hace te ha dejado tirado en el fango sin nada y sin saber dónde están los tuyos. Es la vida que a veces adquiere unos tintes de realidad y de crudeza insospechados.
Empezamos escuchando que había 6 fallecidos y los datos fueron creciendo y ya son 211. Es realmente estremecedor y cada vez que escucho que son más mi tristeza va en aumento.
Necesidades básicas sin cobertura
Empieza a llegar información de mucha gente que ni siquiera tiene agua, de otros que no pueden salir aun de sus casas, que les faltan medicamentos para personas que tienen tratamientos permanentes como el oxígeno…
Mientras todo esto sucede la información acerca de la acción de las Administraciones Publicas en nuestro país: Gobierno de España, Generalitat Valenciana y porque no de otras Comunidades Autónomas, llega con cuentagotas. Han mandado al ejército, que me parece muy bien, pero pónganse a trabajar antes desde las instituciones de gobierno que para eso están.
El Gobierno central ya tenía que haber declarado el estado de alarma que permite la Constitución Española para situaciones como la que se ha producido y haberse puesto a trabajar, está declaración habilita para tomar decisiones extraordinarias por parte de las administraciones públicas. Tenía que haber creado una Comisión Delegada del Gobierno para está crisis en la que tenían que estar varios ministros, (tenemos el mayor número de ministros de la historia). En está Comisión deberían estar no solo los ministros, sino además de la Generalitat Valenciana, un Consejero de cada Comunidad Autónoma de las 17 que tiene este país y con único mando que debería asumir una persona con conocimiento de la gestión pública y experiencia en situaciones de crisis. En está Comisión debería repartirse toda la gestión de las necesidades básicas que ahora mismo tienen los territorios devastados.
Para eso existen procedimientos de contratación en situaciones de emergencia. Tenemos un montón de empresas en este país capacitadas para desarrollar todos los trabajos necesarios, solo hay que adjudicárselo mediante un contrato público, podrían llevar el agua y el resto de necesidades básicas a todas las personas que lo necesitan, procurarles un lugar en el que alojarse y dormir, retirar los coches y el lodo……. Esto es lo que se puede hacer desde lo público, solo hay que usar todas las herramientas administrativas que lo permiten.
Han dejado solo a Mazón, presidente de Valencia, y tenemos un Estado español que se compone del Gobierno central y 17 Comunidades Autónomas, 38 Diputaciones Provinciales, tenemos el Estado con la organización territorial más diversificada, me atrevería a decir del mundo, pongámoslo a funcionar, a dar respuesta a los ciudadanos que pagan sus impuestos a todos ellos para mantener una ingente maquinaria administrativa. Y mientras sólo los ciudadanos anónimamente se han movilizado para ayudar.
Acción y gestión de todas las administraciones
Si se produce un reparto de todo lo que hay que hacer y se realiza con la coordinación necesaria el tener un Estado con tantas administraciones publicas como tenemos nos serviría de algo, sino una vez más lo único que supone es un lastre para dar servicio a los españoles y solo sirve para usarlo como escudo y no hacer lo que realmente se puede y se debe de hacer.
Ya lo vimos en la pandemia del COVID, el Estado autonómico solo sirvió para que algunos hospitales en algunas Comunidades Autónomas tuvieran habitaciones vacías y en otras tenían a los enfermos en los pasillos. Nadie realizó la coordinación necesaria para que todos los medios fueran utilizados en todo el territorio.
Ahora estamos de nuevo igual, una Comunidad Autónoma y su gobierno, el de la Generalitat sola ante una situación en la que deberían estar ya trabajando todos los medios públicos de los que dispone el Estado español.
Deberían ya de dejar de echarse la culpa de quien tenía que haber declarado la emergencia, en este momento, eso no aporta nada, porque es la manifestación de esto mismo: intentar quitarse de en medio para que cargue otro con la responsabilidad.
Esa responsabilidad ya se depurará, entre otras cosas porque las riadas en Valencia datan de hace muchísimo tiempo y lo que si deberían de haberse adoptado ya son medidas e infraestructuras que pudieran paliar los daños que provocan porque tiempo para hacerlo desde luego que ha habido. Solo tenemos que mirar a Japón y su escrupulosa preparación para los terremotos, ya que saben perfectamente que viven con esa amenaza.
El sector público más costoso de Europa
No vale esto de echarle la culpa a la otra Administración. Este es un país en el que el coste de lo público es muy superior al de otros países de nuestro entorno. Esto de que las autonomías cuando interesa tienen competencia para todo y cuando no la competencia es del Gobierno central ante una situación de desgracia como la que estamos viviendo no vale.
Hay que ponerse a trabajar con todos los medios del Estado y estos son TODOS: los de los Ministerios y los de todas las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales. Este es un país muy grande con altas capacidades para dar solución a una situación como la que estamos viviendo, hay que ponerlo todo a funcionar. No solo se trata de mandar alimentos o bomberos. Se trata de que desde un mando único cada Comunidad asuma la solución de una parte del problema, con su capacidad para contratar servicios que en este momento necesitan los valencianos que se han visto sorprendidos por una ola en plena carretera. Imaginemos que nos pasa a cualquiera de nosotros, ¿Qué pediríamos? Tampoco vale decir que Mazón pida lo que necesita, cuando todo un pueblo está gritando que le ayuden.