Es un honor participar en el arranque de esta Tribuna de El Español - Noticias de Castilla y León. Lo hago alabando la apuesta de este periódico por la opinión y la reflexión, y agradeciéndole la oportunidad de señalar las principales líneas políticas que estamos impulsando en Castilla y León.
Nuestro gran objetivo es hacer de la nuestra una comunidad más moderna, abierta y con más oportunidades para las personas. Estamos al servicio del interés general; siempre es bueno recordarlo, aunque vayamos camino de cinco décadas de democracia.
España transita estos tiempos complejos sumida en grandes enfrentamientos y tensiones, y con una evidente falta de estabilidad en el ámbito nacional.
Yo creo que la estabilidad y el diálogo son premisas inexcusables en el desempeño de cualquier poder democrático, y así estamos poniéndolo en práctica en Castilla y León.
Estabilidad desde un Gobierno autonómico que mantiene sus principios y sus objetivos, que ejerce sus competencias con responsabilidad y lealtad y que cumple con sus compromisos.
Y diálogo, que es la forma mejor de encarar el futuro, de enfrentarse a los retos y de que la sociedad avance con calidad y a largo plazo. Deliberar, negociar, escucharnos, buscar puntos de encuentro con quien piensa de forma distinta, es esencial en democracia. Nuestra propia Constitución es fruto de ese diálogo entre diferentes, y lo mismo nuestro Estatuto de Autonomía. Ambos textos nos marcan la línea de trabajo correcta, y por eso queremos buscar acuerdos con todos.
Acuerdos en el marco del Diálogo Social. Desde que soy presidente de la Junta de Castilla y León hemos firmado 17 pactos con los agentes económicos y sociales. Los últimos cuatro son bien recientes, para impulsar políticas de vivienda, educación, medio ambiente o servicios sociales, por importe de mil millones de euros.
Acuerdos con la sociedad civil. Estamos negociando con las entidades del tercer sector y de la sociedad civil un Pacto Social por las Familias, y nos proponemos también alcanzar un Pacto por la Conciliación.
Acuerdos fruto del diálogo institucional. Como los que hemos suscrito con diputaciones provinciales o entidades locales para colaborar en la garantía del suministro de agua de calidad a toda la población y avanzar en el objetivo de cero aguas sin depurar. También para extender el Servicio de Atención al Ciudadano 012 de Castilla y León, de modo que ofrezca también información municipal; o para construir un millar de viviendas públicas en municipios del medio rural para su venta, con una bonificación del 20 % para jóvenes. Y pactos como los que tenemos con otras comunidades autónomas con las que compartimos intereses comunes y para mejorar servicios, especialmente en nuestras zonas limítrofes.
Y, por supuesto, diálogo político. Que en Castilla y León hemos practicado siempre, y seguimos practicando. El ejemplo más actual lo tenemos en el entendimiento que buscamos para conseguir la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad para 2025.
A este respecto, estamos haciendo lo que teníamos que hacer:
Primero, presentar un excelente anteproyecto de presupuestos. Los más altos de la historia de Castilla y León. Que destinan más del 81 % de las partidas de las consejerías a políticas sociales. Orientados a la actividad económica, el empleo y la cohesión territorial. Con fuertes inversiones en todas las provincias.
En segundo lugar, negociar para sacar adelante el techo de gasto, cosa que hemos logrado en las Cortes de Castilla y León. Es un paso muy importante, y agradezco con sinceridad que se haya facilitado.
Y seguimos haciendo lo que tenemos que hacer: hablar con las fuerzas políticas con representación parlamentaria para acercar posturas y tratar de alcanzar un pacto que nos permita llevar a la Cámara un presupuesto 2025 con suficientes apoyos para ser aprobado.
Estamos analizando a fondo todas las propuestas para ver en qué medida están —total o parcialmente— incluidas en nuestro anteproyecto de presupuestos y cómo abordar, en su caso, las posibilidades de financiación. Y nuestra voluntad es mantener abiertos los cauces de interlocución con los grupos para poder llevar a las Cortes un texto lo más consensuado posible y sacar adelante las cuentas.
Son las cuentas que la Comunidad necesita para seguir avanzando con utilidad y eficacia, desarrollando unas políticas con las que Castilla y León está demostrando que funciona.
Si hablamos de economía, estamos entre las comunidades autónomas líderes en crecimiento del PIB en 2024. Lideramos el crecimiento de la producción industrial, el año pasado y este también. Y somos los segundos en el crecimiento de las exportaciones.
Con una economía solvente, en Castilla y León creamos empleo. Nuestro número de afiliados a la Seguridad Social en octubre de 2024 es el más alto para ese mes de toda la serie histórica. Nunca ha habido tantas personas trabajando en nuestra Comunidad.
Es bastante conocido que tenemos el mayor patrimonio cultural de España. Que contamos con el 20% de la masa forestal y el mayor número de reservas de la Biosfera de nuestro país. Que somos líderes en distintas producciones agrarias, con más de 70 figuras de calidad, o que nuestra industria agroalimentaria es la tercera más importante de nuestra nación.
Pero en Castilla y León también somos líderes en automoción, donde tenemos la mayor capacidad de producción de España. Nos hemos consolidado como la comunidad que más energía renovable produce. Y somos referente, asimismo, en logística, siderurgia, aeronáutica, industria farmacéutica, biomedicina, ciberseguridad o supercomputación.
Y Castilla y León funciona, también, si hablamos de servicios públicos, cuya calidad está bien contrastada.
Tenemos el cuarto mejor sistema autonómico de salud, según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Somos la segunda comunidad con mejores Servicios Sociales y la primera entre las de régimen común, según la Asociación estatal de Directoras y Gerentes. Llevamos años liderando la Atención a la Dependencia, con el sistema más eficiente y equilibrado, el que más empleo genera y aquel con el tiempo de espera más corto para ser atendido. Y tenemos la mejor Educación de España, gratuita de 0 a 16 años —hemos universalizado este curso la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años— y una de los mejores del mundo, como certifica el Informe PISA.
Si hablamos de políticas para las familias, tenemos la fiscalidad más ventajosa para ellas de España. Les facilitamos el transporte público con medidas como el bono rural gratuito de transporte a la demanda y un amplio abanico de bonificaciones. Y contamos con una potente política de vivienda para ayudar a los jóvenes a emanciparse y a las familias y personas mayores a vivir en su casa.
Y todo esto con la fiscalidad más baja de nuestra historia. Desde que presido el Gobierno de Castilla y León hemos realizado ya 34 rebajas de impuestos y tasas, y tenemos cuatro más encima de la mesa, mientras Sánchez lleva 81 subidas de impuestos y cotizaciones y planea seguir achicharrando a la sociedad para financiar sus dádivas a las fuerzas separatistas que sostienen su precario Gobierno.
Frente a esto, Castilla y León funciona por la valía de sus gentes y también porque tenemos un Gobierno sólido y que sabe dialogar. Y mi obsesión es seguir modernizando la Comunidad a través de una gestión útil y eficaz para todas las personas, familias, trabajadores y empresas.