El presidente de la República de Portugal, Professor Marcelo Rebelo de Sousa, inauguró este viernes la 4ª Feira Ibérica de Turismo y durante tres horas visitó todo el certamen, saludando a todos los expositores. En la sesión de discursos, intervinieron el presidente da Câmara Municipal da Guarda, Álvaro Amaro; la Consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García Bernal; el Ministro da Economia e do Emprego de Cabo Verde, José da Silva Gonçalves, e la Secretária de Estado do Turismo, Ana Mendes Godinho, además del propio presidente de la República.
Caminos de Salamanca
Salamanca estuvo perfectamente representas con el stand del Ayuntamiento de Guijuelo, una vez más, convertido en epicentro de la gastronomía de la Feria. Guijuelo lleva el apreciado embutido ibérico y, sobre todo, el afamado, querido y degustado Jamón Guijuelo. De esta forma, el Ayuntamiento de Guijuelo, con su alcalde, Julián Ramos, a la cabeza, se ha convertido en el más genuino 'embajador' de Salamanca y Castilla y León en Portugal, quien con la vicepresidenta de la Diputación de Salamanca, Chabela de la Torre -acompañada del diputado de Turismo, Javier García-, con la institución provincial también con stand, son los verdaderos adalides en esa lucha que se lleva por abrir fronteras, ellos dos 'sí creen' en la cooperación transfronteriza.
Además, el Ayuntamiento de Salamanca y la Junta de Castilla y León cuentan con stand que vende turismo. En el nave principal también se encuentran Béjar, con la añorada y visitad estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla, como centro turístico de los portugueses en la temporada invierno, quien estuvo representado por su alcalde, Alejo Riñones.
Alba de Tormes también posee un amplio y llamativo stand donde llama la atención de los visitantes la oferta del turismo religioso -tan importante en Portugal- en torno a Santa Teresa. La Sierra de Francia vende naturaleza, historia, patrimonio y tradición, en un stand donde se nota el trabajo y la constancia en su lucha por su tierra, como es el alcalde de Sotoserrano. Además, destaca también la presencia conjunta de Ciudad Rodrigo y Almeida, en la promoción de las ciudades amuralladas de frontera.
Caminos de Portugal
En ese camino del viajero por la senda marcada por la BTL, en esta noche de ‘sirimiri’ y bajar y subir las cuestas del Barrio Alto de Lisboa y también Alfama, hace un alto en Espinho. Si en los inicios un pueblo de pescadores que vivían en casas de pescadores (pajares), se transformó en el s.XIX en una estación balnear, muy solicitada en la época en que los baños de mar eran aconsejados por sus virtudes terapéuticas. Hoy es una ciudad animada que, además del extenso arenal, posee un Balneario marino con talasoterapia, el campo de golf más antiguo de la Península Ibérica fundado por ciudadanos británicos a finales del s.XIX, un Casino y una amplia oferta hotelera.
De Barcelos a Braga. La construcción de “Bracara Augusta”, sede jurídica romana, fue iniciada en el año 27 a. C. durante el Imperio de Augusto. Integraba las vías del Imperio que atravesaban la Península Ibérica, comunicándola con Roma, lo que demuestra la importancia de la ciudad en el territorio. Capital administrativa de la provincia que incluía Galicia y el Miño y uno de los más antiguos obispados, Braga es el principio de uno de los Caminos de Santiago. Hay que recordar que, en el s. XI, la ciudad competía por el título de centro de la Cristiandad con Compostela. En Braga, Diócesis desde el siglo III, la religión sigue teniendo un lugar preponderante en el seno de la comunidad y las ceremonias religiosas son vividas con gran intensidad, siendo la Semana Santa la celebración más exuberante. Durante la Semana Santa, la ciudad es decorada con motivos alusivos a estas fechas y los ‘Passos’, altares de calle, se llenan de flores y luces, complementando la suntuosidad de las iglesias.
El viajero sube a más de 900 metros de altitud donde está el castillo denominado en la comarca como Castelo de Penedono de forma pentagonal, y clasificado en Portugal como Monumento Nacional, se trata de uno de los castillos más bellos del país datado sobre el año 900. De origen medieval, situado sobre una enorme roca, es un ejemplo único de arquitectura militar y domina el paisaje de la región.
Apuesta de Centro y Norte de Portugal por el territorio
El stand Centro de Portugal apostó este año por la presencia importante del territorio, con la participación de las ocho comunidades intermunicipales (CIM Região de Aveiro, CIM Região de Coimbra, CIM Região de Leiria, CIM Região de Viseu Dão Lafões, CIM Beiras e Serra da Estrela, CIM Beira Baixa, CIM Região Médio Tejo e CIM Oeste), más 26 empresas y dos organizaciones institucionales.
Como también el stand de Turismo Porto e Norte -uno de los más concurridos de la BTL-, donde participan las comunidades intermunicipales de Porto, Douro, Trás-os-Montes e Minho, más todo un compendio de empresas y organizaciones.
Un recorrido por la Feria
Realizar un recorrido por la FIT de Guarda es perderse por el espejo de lo que ofrece Portugal. Madeira y su prodigiosa naturaleza, el Centro de Portugal, cargado de historia, naturaleza, patrimonio y playas. Porto y Norte de Portugal, la tradición, la naturaleza, el río Duero y su Patrimonio de la Humanidad, el vino y sus aldeas con los ritos más ancestrales.
Leiria tiene un río que corre hacia arriba, una torre que no tiene Catedral, una Catedral que no tiene torre y una Calle Derecha que no lo es. (Rima Popular). A partir del castillo medieval, la ciudad creció fuera de murallas en una primera época marcada por la románica Iglesia de San Pedro y, después, en el s. XVI con la construcción de la Sé Catedral y de la Misericordia. La ciudad se expandió entonces hasta el río Lis y sus frondosas orillas acogerían diversos edificios religiosos. Pero sólo en el s. XIX se desarrollaría la ciudad de Leiria, principalmente por la acción de Ernesto Korrodi, que se empeñó en revalorizar la ciudad. Merece la pena.
Pero también es la oferta de Braga, conocida como la ciudad de los arzobispos es una ciudad histórica e inmemorial portuguesa situada al norte del país. Aunque se trata de una de las ciudades más antiguas del país, Braga es una ciudad vibrante, llena de jóvenes que estudian en las universidades. Hoy en día, Braga sigue siendo uno de los principales centros religiosos del país y las conmemoraciones de Semana Santa y de San Juan son el punto culminante del calendario litúrgico y turístico.
Manteigas en el corazón de la Serra da Estrela con las más llamativas e impresionantes atracciones naturales para el ocio en la montaña. Pero también Figueira de Castelo Rodrigo con sus vinos y espumantes y su castillo en una Aldeia Historica, Castelo Rodrigo, y su Batalha de Salgadela. Y Guarda, la ciudad más alta que organiza la segunda feria de turismo de Portugal, la FIT -Feria Ibérica de Turismo-.
Recorrer la FIT es reencontrarse con municipios de alto interés gastronómico, cultural y arquitectónico como Mealhadas, ‘tierra de Carnaval donde el tostón es el rey’. También Penamacor, donde visitar su castillo de frontera es conocer uno de los más antiguos guardianes de las historias de Portugal.
Más a nuestra frontera -si es que exisitiera- está Pinhel, A Cidade Falcão, siempre sobresaliendo con su apuesta de calidad y diferencia. Es la promoción de su Feria Medieval, de indudable interés para visitar, el 2, 3 y 4 de Junio. Es su castillo, vigía de la ciudad, y guardián de uno de los más antiguos pueblos portugueses, el Castillo de Pinhel es un bello ejemplo de la singular arquitectura manuelina en Portugal.
Pasado la autoestrada accedemos a Sabugal, base de las tropas luso-británicas que combatieron durante la tercera Invasión Francesa, el Castillo de Sabugal es parte de la historia de una de las naciones más antiguas de Europa, y está a la espera de su visita. Asomado al Río Côa, este territorio formaba parte del reino de León. En 1297 pasa a integrarse al territorio portugués. La Torre del Reloj y otras obras de mejora datan de 1641. Como interés tienen la capeias arrainas, es el forcão y toda la fuerza y el magnetismo.
El viajero se detiene en Belmonte, que aún conserva su ambiente medieval con la misma ejemplaridad que los judíos mantuvieron en secreto oraciones, tradiciones y costumbres hasta nuestros días, más tolerantes y que permitieron la apertura de una nueva sinagoga, Bet Eliahu. Es su Feria Medieval, de larga trascendencia y su castillo y zona amurallada. Com también la Rota de Sefarad, integrada en la Red de Juderías de Portugal, como actuación conjunta en la defensa del patrimonio urbanístico, arquitectónico, ambiental, histórico y cultural, relacionado con la herencia judía.
En Celorico da Beira, el viajero como un trozo de queso, exquisito, de Serra da Estrela, tras charlar con unos pastores que aún guardan rasgos, formas y vidas de antaño. Un municipio que se sitúa a 550 m de altitud, en las faldas de la Sierra de la Estrela y lo cruza el río Mondego. Una visita a esta zona constituye un continuo descubrimiento de siglos de historia, en un ambiente montañoso recortado por riberas y cauces de agua cristalina, donde predomina el granito. El Castillo, símbolo de Celorico da Beira, de arquitectura militar, estilo romántico-gótico, (s. X), de trazado irregular, correspondiente a la ciudadela.
Surcando el Duero, el viajero llega a Freixo de Espada à Cinta, con su Mercado Medieval el 6 y 7 de mayo. Hay diversas explicaciones al curioso nombre de este pueblo - unos dicen que tuvo su origen en el nombre de un hidalgo godo "Espadacinta", otros en el blasón de un hidalgo leonés que tenía un fresno (freixo) y una espada; o en la leyenda que dice que Don Dinis el rey de Portugal, cuando fundó la localidad en el s.XIV, ató su espada a un fresno, antes de apoyarse en el árbol para descansar. Situado en la región con denominación de origen del Duero, esta zona adquiere una belleza especial en primavera cuando los almendros están en flor, pudiéndose admirar el paisaje en todo su esplendor desde lo alto de la Peña Durão, el más bello e imponente mirador de la comarca, desde donde se vislumbra una zona que se extiende más allá de la frontera española.
Otro alto en Torre de Moncorvo, cuyo nombre está asociado a un noble leonés, Mendo Curvus, señor de estas tierras, que, tras haber participado en la Reconquista Cristiana de la Península Ibérica, mandó construir aquí un castillo para su residencia y como baluarte de defensa del territorio. D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal, confirmó los privilegios dados anteriormente a los habitantes, y concedió a la población los fueros de 1128 y de 1140. Otra área de inversión fue la explotación minera, a la que se dio inicio en 1874, que se debe al hecho de aquí exista uno de los yacimientos de hierro más extensos del país. El actual Museo del Hierro y de la Región de Moncorvo nos recuerda cómo fue la evolución de esta industria y nos da más información sobre la historia y costumbres locales. Para visitar Torre de Moncorvo, se aconseja hacerlo a finales del invierno, altura del año en que el Ayuntamiento organiza una feria de artesanía y da a conocer la región a través de la iniciativa "Almendros en Flor".
El viajero finaliza su recorrido en Mira, don las afamadas playas y también sus caretos de enorme colorido y belleza. Designada como Palheiros de Mira, debido a las construcciones de madera utilizadas por los pescadores en los primeros años del s. XX, la Playa de Mira era una aldea de pescadores cuya vida cotidiana se puede conocer en el Museo Etnográfico que, precisamente, está ubicado en un pajar restaurado. Hoy en día, la Playa de Mira es un centro de veraneo muy frecuentado, con arenas blancas y finas rodeadas de dunas y bañadas por el fuerte oleaje del Océano Atlántico, que atrae a muchos surfistas. Más allá de las dunas, la Mata Nacional donde predomina el aroma a pinos, esconde la Laguna de Barrinha, con aguas serenas, excelentes para la vela, piragüismo o el windsurf.
Para el viajero, cuando la noche está calma en el silencio y altitud, disfruta de una grata y apacible mariscada en Guarda junto a los amigos de la Câmara Municipal de Pinhel y el Ayuntamiento de Guijuelo, en Restaurante A Sardinha -muy recomendable por calidad y precio en marisco a pesar de ser territorio de interior-. No cabe duda de que Portugal guarda todo su encanto por detrás de un perfil recortado, en una línea de arena y espuma, y acaricado por la brisa del mar. Dueño de un pasado de más de 800 años, este País es completamente diverso y aquí concurren todo los dualismos y se entrecruzan: el pasado y el presente, la herencia cultural y la alegría de vivir, mar y tierra adentro… Es el espacio de un pueblo que convoca a los sentidos y celebra la vida, cachis.
FOTOS LUIS FALCAO