Bragança, un viaje a la tierra de sueños en Navidad

Bragança, dice siempre el viajero, es una ciudad encantada, por su pasado que es historia, por sus tierras que son de montes mágicos y por sus gentes, encantadoras. Si durante el año es cita obligada para visitar en un puente o de fin de semana -oferta cultural, gastronómica y de hoteles no falta-, en Navidad se transforma en una tierra de sueños. Ilusión para los más pequeños en estas fechas de Navidad/Natal.

La cuarta edición de ‘Bragança Tierra de Navidad y de Sueños’ que se desarrollará en la localidad portuguesa entre el 1 de diciembre y el 1 de enero, fue inaugurada en la tarde de este viernes con la llegada de Papá Noel, y viene cargada de actividades que harán las delicias de los miles de visitantes que acudirán a esta cita que se ha convertido en obligatoria y que se convierte en un lugar “mágico” para los más pequeños.

Papá Noel llegó de Laponia con esquimales, ángeles, duendes, ice girls, muñecos de nieve y tres bandas filarmónicas para hacer las delicias de los más pequeños, a quienes se les regalaba un gorro de Navidad para fundir la plaza Cavaleiro de Ferreira en una algarabía verde y blanca -el verde de la Sierra de Montesinhos y el blanco de la nieve que comenzaba a caer en las cimas lamidas por la niebla-. Una fiesta que continuó con el desfile por las calles del centro de Bragança hasta la plaza Camões, en el Centro Histórico de la ciudad, donde un Belén a tamaño natural recibe a los visitantes, para acompañar a Papá Noel hasta su casita encantada.

En esta plaza encantada, libre de tráfico y al cobijo de la Sé y otros edificios emblemáticos, se ubica la pista de hielo, de 300 m2, cuya recaudacion recaudación irá destinada a los Bomberos Voluntarios de Bragança, pero ésta no será la única iniciativa que tendrá carácter solidario puesto que también se desarrollará una vuelta en bicicleta solidaria y un Trail urbano nocturno solidario. Además, una casa de Papá Noel, donde el carismático viejo de la barba blanca recibirá las cartas de los más pequeños, aunque también de los más crecidos, porque por pedir, pidamos todos.

Desde este momento se sucederán un sinfín de actividades culturales, con la animación, la música, la luz, el fuego, el hielo y muchas sorpresas como protagonistas, para que niños y mayores puedan disfrutar, de un carrusel, un convoy infantil, un balancín y actividades deportivas.

El hombre desde muy antiguo ha descubierto en la naturaleza componentes de carácter espiritual, cuyos rituales le ponen en comunicación y comunión con la divinidad. Esto le ha permitido entender a su manera el universo y el lugar que él ocupa en el mismo. Y en esta concepción hubo de explicar los fenómenos meteorológicos y sus repercusiones sobre los humanos, destacando la repetición cíclica anual, para lo cual estableció fiestas. Y fiesta es la que celebra Bragança en este ciclo de invierno cercano a la Navidad. Las máscaras toman las calles de la ciudad, las purifican y luchan contra los demonios, si los hay, aunque este viajero piensa que muchos. Ese pensamiento volvía una vez tras otra mientras cruzaba el mar de niebla que ocultaba la Serra de Montesinhos.

VII Mascararte con León de invitado

La exposición de ‘Andruejos y Máscaras Leonesas’ es uno de los ejes centrales de la VII edición de Mascararte-Bienal de Máscaras que se celebra hasta el próximo domingo 3 de diciembre en la ciudad portuguesa de Bragança.

La muestra recoge, además de una amplia exposición fotográfica, importantes piezas como un Campanón de la Cabrera, un Guirrio y un Toro de Carrizo de la Ribera, un Guirrio y una Madama de Llamas de la Ribera, un Guirrio y un Toro de Velilla de la Reina, un Jurru de Alija del Infantado, un Zanfarrón y un Zamarrón de Riello, así como cuatro máscaras más, una de ellas procedente de Babia-Luna que data del siglo XIX. Todo ello tendrá su punto culminante en el desfile de máscaras que se celebrará este sábado. Al caer la tarde, correrán y danzarán casi 20 grupos de Caretos, enmascarados, carretas de bueyes de las Partes de los Niños y los gaiteros (diez por portugueses y seis procedentes de España), que culminarán en la plaza Ferreira Cavaleiro, donde lucharán la burla y el quemado Mascareto.

El viajero emprende regreso a esta tierra allende las fronteras dejando atrás la ilusión de los niños abstraídos del mal en esta tierra de sueños. Barrunta, mientras atraviesa el mar de niebla de Montesinhos, que todas las máscaras demoníacas realmente representan a unos seres intermedios entre los dioses y los hombres, los démones, en quienes se encarnan los espíritus de los antepasados, que regresan a la tierra, aprovechando el parón invernal, para pasar revista a estas formas de vida, purificar los pueblos y a sus gentes y fertilizar los campos, ganados y mujeres. Escribió Fernando Pessoa –el poeta de Lisboa- “entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla”.