El hombre desde muy antiguo ha descubierto en la naturaleza componentes de carácter espiritual, cuyos rituales le ponen en comunicación y comunión con la divinidad. Esto le ha permitido entender a su manera el universo y el lugar que él ocupa en el mismo. Y en esta concepción hubo de explicar los fenómenos meteorológicos y sus repercusiones sobre los humanos, destacando la repetición cíclica anual, para lo cual estableció fiestas. Y fiesta es la que celebra Bragança en este ciclo de invierno inmerso en Carnaval. Las máscaras toman las calles de la ciudad, las purifican y luchan contra los demonios, si los hay, aunque este viajero piensa que muchos. Ese pensamiento volvía una vez tras otra mientras cruzaba el mar de niebla que ocultaba la Serra de Montesinhos.

La ciudad de Braganza está ligada a las máscaras en las celebraciones de invierno en las aldeas, tanto del concejo como del distrito, como en carnavales a lo que en la ciudad se conoce como ‘Carnaval dos Caretos/Carnaval de las Máscaras’. Miles de personas saldrán a la calle, este sábado, 10 de febrero, para participar en este desfile que contará, además, con la presencia de casi mil ‘caretos’ de Portugal y Zamora. Con la presencia del presidente de la Câmara Muncipal, Hernani Dias, y el vicepresidente y diputado de Turismo de Zamora, José Luis Prieto.

A partir de las 16.00 horas, cerca de mil máscaras ibéricas, de ‘carantoñas’ de las escuelas del Concejo de Braganza y de gaiteiros y músicos de bombos invadieron las calles del Centro Histórico de la ciudad norteña, donde asustaron a los más inocentes y crearon mucha animación y alegría y persiguieron a las rapazas. El acto principal, tras el desfile, se celebró en la Praça Cavaleiro de Ferreira, donde más de 4.000 personas asistieron a la Quema del Diablo. Un muñeco gigante, de unos cuatro metros de altura, confeccionado con ramo, paja, telas viejas y madera, que arderá junto al Teatro de Bragança ante el regocijo de los caretos.

El programa continua el lunes, 12 de febrero, con el ‘Carnaval Joven’, a las 22 horas, en el pabellón del Club Académico de Bragança. Y ya el 14 de febrero, miércoles de ceniza, el trío de personajes, constituido por la El Diablo, la Muerte y la Censura, sale a la calle por los barrios más antiguos de la ciudad.

El ‘careto’, que da nombre al Carnaval de Braganza, es un personaje enmascarado propio de la zona de Trás-os-Montes y Alto Douro, y se caracteriza por los vivos colores de su vestimenta, la máscara con nariz hecha de cuero, latón o madera pintada con amarillo, rojo o negro. Los caretos hunden sus raíces en el período prerromano, y pervive hasta nuestro días con gran devoción. Es fácil ver a pequeños ‘caretos’ de edades muy tempranas ataviados con el traje tradicional por las calles de Braganza, dando continuidad a una seña de identidad con siglos de antigüedad.

Y llegó el fuego purificador. Desde que el hombre primitivo descubrió como encender el fuego, venciendo a la oscuridad y el frío, la humanidad se ha sentido fascinada por la fuerza y el poder del fuego. Danzar alrededor del fuego invocando espíritus invencibles, reunirse en círculo alrededor de un fogón en el campamento, sentarse frente al hogar en una noche de invierno, son ritos que guardan relación con la atracción ancestral del fuego. Como se reunió la ciudad de Braganza en torno al fuego purificador que acabó con el mal y trajo el bien. El fuego, que es también, símbolo del cambio, la purificación y el sacrificio, es además un símbolo mágico. La magia que emanaba de los mascarados danzando, bailando o saltando entre las llamas que consumían al ‘Mascareto’ y la burla. Era el triunfo del bien, porque bien iluminada quedó la noche con los fuegos artificiales. Ahí, inconsumible quedaba el esqueleto y el recuerdo del infierno.

Presencia importante de la Diputación de Zamora

El diputado de Turismo y vicepresidente del Patronato Provincial de Turismo de la Diputación, José Luis Prieto Calderón, ha acompañado hoy a los 80 participantes de las siete mascaradas de la provincia de Zamora que han participado en el “Carnaval dos Caretos 2018” de Braganza, organizado por la Cámara Municipal de Braganza y la Academia Ibérica de la Máscara.

El desfile ha contado con una amplia representación de las Mascaradas zamoranas que han mostrado a los vecinos portugueses los atractivos de 'El Atenazador' de San Vicente de la Cabeza, las Visparras de San Martín de Castañeda y Vigo de Sanabria, los Diablos de Sarracín de Aliste, la Obisparra de Pobladura de Aliste, la Filandorra de Ferreras de Arriba y el Carnaval del Toro de Morales de Valverde, grupo que se ha estrenado en esta ocasión al asistir por primera vez a esta cita.

Pero también puede pasear por las calles de Braganza y subir en dirección a la Ciudadela del Castelo de Braganza, donde encontrará uno de los más importantes castillos de Portugal, que alberga el Museo Militar (segundo más visitado en todo el país), el Domus Municipalis (ejemplar único en la Península Ibérica), la Iglesia de Santa María do Sardão o el Museo Ibérico de la Máscara y del Traje, que acoge los trajes y máscaras de los Caretos portugueses y españoles.

FOTOS LUIS FALCAO