Bemposta ha dado todo un ejemplo del poder de convocatoria que tienen las diversas máscaras ancestrales -aún siendo un encuentro/desfile- cuando se desarrolla en su propio entorno. Es decir, cuando es el pueblo o aldea la que vive con intensidad, fiesta, convivencia y participación ese evento que, en otros entornos, parece como nuevo invento. Las gentes de Bemposta, y otras muchas llegadas de los pueblos del entorno, tanto de un lado como otro del Duero, se han echado a la calle, este sábado, para vivir uno de los momentos más especiales del municipio.
La freguesía de Bemposta (concejo de Mogadouro), que mira altanera a Villarino de los Aires desde su ermita de Santa Bárbara, donde todo el cortejo hizo un alto, se convirtió, por ese motivo, en centro transmontano y rayano de rituales ancestrales, centrados en las máscaras y la música tradicional.
Es la primera ocasión que se organiza este encuentro, de la mano de la Junta de Freguesía y de la Asociación Más Chocalheiro, que logró concentrar a todo un conjunto de mascaradas de un lado y de otro de la Raya. Además, por las calles donde cada año, ininterrumpidamente, a alba de los días 25 de diciembre y 1 de enero, el Chocalheiro de Bemposta recuerda los ritos más ancestrales del municipio, convirtiéndose en su mayor seña de identidad etnográfica. La participación, tanto de grupos de caretos, como de vecinos rompió todas las expectativas hasta el punto de que la Asociación, presidida por Victor Hugo Gomes -que contó con la presencia del vicepresidente de la Câmara Municipal de Mogadouro, Evaristo Neves, así como del presidente de la freguesía, Pedro Bento, acompañados por los alcalde de Fermoselle y Villarino de los Aires, Alejandro Fermoselle y Julián Martín, respectivamente- se vio desbordada en la cena de convivencia, que llenó todo un pabellón deportivo.
Las cosas bien hechas, bien parecen. Organización y colaboración vecinal fueron de la mano para demostrar que el pueblo, cuando se convierte en protagonista, es el verdadero artífice de los éxitos de los respectivos eventos. Además, no se debe olvidar que fue la primera edición. Una edición festiva. Bemposta se echó a la calle. Las mujeres mayores absortas en los umbrales llevaban de buen ver las bromas de los caretos. Ni un mal gesto, ni una palabra malsonante. Es que Bemposta es aldea de careto, el Chocalheiro...
Grupos de Portugal, sobre todo del concejo de Mogadouro y de Bragança, como también de tierras de León y Zamora han hecho del sábado una jornada más que interesante, llena de alegría, juegos/brincadeiras, humor y muchas convivencias a escasos 6 kilómetros de la frontera por Fermoselle y Villarino de los Aires, que han logrado, a muchos visitantes y vecinos, conocer ritos que se pierden en los tiempos y dan identidad a los pueblos que los mantienen vivos.