Una bebé de cuatro meses enferma de COVID-19 y con otras patologías ha fallecido en Portugal, un país que hasta ahora no había registrado ninguna víctima mortal menor de diez años en el marco de una pandemia que ha sumado en territorio luso 235 casos más en 24 horas.
El Ministerio de Salud ha elevado a 54.701 el balance provisional de personas contagiadas, mientras que la cifra de fallecidos ha aumentado a 1.786, dos más que el martes. Las autoridades estiman que hay cerca de 12.800 casos activos, de los cuales 329 corresponden a personas ingresadas en hospitales.
La ministra de Salud, Marta Temido, ha confirmado en rueda de prensa el fallecimiento de la bebé, destacando que tiene otras patologías que habrían agravado su contagio. La niña ha perdido la vida en un centro hospitalario de Lisboa, informa la cadena RTP.
La región de Lisboa y Valle del Tajo se mantiene como el principal epicentro del brote en Portugal, al concentrar de nuevo más de seis de cada diez nuevos casos a nivel nacional.