El Parlamento de Portugal ha aprobado este viernes un proyecto de ley para hacer obligatorio el uso de la mascarilla en la vía pública si no se pueden guardar las distancias requeridas para evitar contagios de coronavirus, en el marco de un progresivo endurecimiento de las medidas por la segunda ola de la pandemia.
La iniciativa parte del opositor Partido Social Demócrata (PSD) y contempla multas de entre 100 y 500 euros para quien no cumplan la orden. Estará en vigor durante 70 días, menos de los 120 planteados inicialmente, y afectará a todas las personas mayores de 10 años, según el diario luso 'Publico'.
Junto a la Asamblea de la República, varias decenas de personas se han concentrado para expresar su oposición a la medida, de la que se han desmarcado legisladores de distintas tendencias por razones diversas, entre ellas la ausencia de directrices más concretas sobre el uso de la mascarilla en la calle.
El Gobierno portugués ya prohibió el jueves el desplazamiento entre municipios entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre para evitar grandes movimientos coincidiendo con el puente de Todos los Santos y ordenó el confinamiento de tres localidades de la región Norte.
Portugal, donde rige un estado de calamidad, superó el jueves por primera vez el umbral de los 3.000 casos de COVID-19 en un solo día, si bien este viernes el dato ha bajado hasta los 2.899, según el informe actualizado por el Ministerio de Salud. La cifra global de positivos ha aumentado hasta los 112.440.
Al menos 2.276 enfermos han perdido la vida, 31 más que en la jornada anterior, mientras que los casos activos continúan su tendencia al alza y ya alcanzan los 44.284. Las autoridades estiman que hay más de 14.000 enfermos ingresados, entre ellos casi 200 en unidades de cuidados intensivos.