Carriedo reclama que Europa otorgue importancia a los retos demográficos
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha reclamado que la Unión Europea otorgue importancia a los retos demográficos que están afectando a España y a otros muchos territorios del continente europeo y se incluya en la agenda política como una cuestión prioritaria ya que cree que es un "desafío" que se puede superar para revertir la pérdida de población que se está dando. Así lo ha asegurado en una entrevista a Europa Press y en referencia a las competencias en políticas demográficas que asumió el pasado mes de octubre.
El consejero de Empleo cree que España y Europa "se tienen que tomar en serio" esta situación de pérdida de población ya que, según ha apuntado, "afecta a la financiación de los servicios públicos y al mantenimiento de las pensiones" y ha recordado que el INE estima que el país puede perder en 50 años 5,5 millones de habitantes.
"Nunca es tarde" ha aseverado Fernández Carriedo, quien ha subrayado que Castilla y León lleva tiempo impulsando medidas para luchar contra esa pérdida de población y es una Comunidad "que está siendo escuchada" además de que su liderazgo "es notable".
Para el responsable regional, se está produciendo "el cambio más importante desde el punto de vista socialdemográfico" ya que el aumento de la esperanza de vida, el descenso de la tasa de natalidad o el retraso en la edad de tener hijos está generando "unos desafíos" a los que hay que hacer frente.
Asimismo, ha explicado que la pirámide poblacional está cambiando ya que está creciendo en la parte superior (más edad) pero se está reduciendo en la base (personas de menor edad). A pesar de que la pérdida poblacional se está generalizando, Carlos Fernández Carriedo ha reconocido que los datos de Castilla y León "han sido mejor de los que se preveían" por parte del INE.
No obstante, ha asegurado que las causas por las que Castilla y León sufre pérdida de habitantes "son compartidas por otros territorios" y así ha destacado que algunas causas tiene su origen en cuestiones que se produjeron en los años 60, como la migración, y que otras causas son circunstancias propias, como el hecho de que la mayoría de la población se concentre a 20 kilómetros del litoral y en las grandes ciudades y que la Comunidad tenga una población envejecida y dispersa en el medio rural.
Por ello, el consejero de Empleo considera que los retos demográficos "exigen un esfuerzo colectivo" aunque se ha mostrado convencido de que en los próximos años Castilla y León experimentará un incremento en el número de nacimientos así como de afiliaciones a la Seguridad Social de inmigrantes.
"No hay que dar la batalla por perdida", ha significado Fernández Carriedo, quien ha resaltado que algunos resultados de la lucha contra la despoblación "se verán a largo plazo" aunque cree que Castilla y León "tiene potencialidad y ventajas" y que parte de un hecho "positivo" como es el tener una menor tasa de paro y un empleo más cualificado y más formado, además de disponer de unos servicios públicos esenciales "de calidad".