Las temperaturas mínimas con las que se ha despertado Valladolid han hecho que el sólido sea uno de los estados más habituales del agua en la ciudad del Pisuerga. Las cifras cercanas a los ocho grados bajo cero que se han alcanzado durante la madrugada de este jueves han provocado una estampa gélida en la ciudad.

Así, fuentes como la de la Plaza de España, la de Zorrilla y Fuente Dorada han amanecido, sino totalmente congeladas, sí parcialmente. Aunque alguna de ellas como la Dorada si han visto como su agua se convertía al hielo por completo.

Estas bajas temperaturas han provocado que pasear por las calles sea tarea más ardua y obligue a hacerlo con todo el cuidado del mundo, para minimizar daños ante posibles caídas. Unos peligros que también se trasladan a las carreteras.

Por ejemplo, en la calle Plata se han formado placas de hielo en la calzada debido a la fuga de agua en una acometida cercana. Esto ha obligado al servicio de limpieza del Ayuntamiento a echar sal para su disolución, un proceso que se ha repetido en numerosas calles de la ciudad.