La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, ha defendido este jueves el marco de convivencia establecido por la Constitución de 1978, que ha calificado de democrático y fructífero para combinar la unidad del proyecto común que es España y la diversidad de las Comunidades que la integran.

Clemente ha señalado que el modelo ha permitido un alto grado de descentralización a la altura de algunos Estados con estructura federal más significativos. Por este motivo, la presidenta ha abogado, por mantener al actual modelo pudiéndose realizar reformas, dentro del consenso, “para un mejor encaje entre lo particular y lo común, sin olvidar la solidaridad y la lealtad en el seno del Estado Autonómico”.

En el marco de esa Constitución, como ha recordado Clemente, en 1983 la Comunidad de Castilla y León decidió construir un modelo de convivencia sobre la base de la democracia, la libertad y la confianza en esta tierra. Un modelo que tiene su refrendo en el Estatuto de Autonomía, la norma fundamental, que da sentido a la Comunidad, y cuya aprobación se cumplen 34 años.

Castilla y León, como ha explicado la presidenta, ha adaptando el modelo de convivencia en la Comunidad mediante las tres reformas del Estatuto, -la de 1994, 1999 y 2007- con las que se ha conseguido el desarrollo del autogobierno y un modelo ajustado a la singularidad y a las características de la Comunidad.

Las reformas, todas ellas con un amplio consenso, como ha asegurado la presidenta, han permitido también dar una respuesta eficaz a los problemas y necesidades de los ciudadanos, y no a una simple emulación de otras reformas estatutarias entonces en proceso.

Un referente del constitucionalismo

La presidenta ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de la II jornada sobre el Estado Autonómico, celebrada dentro de los actos de conmemoración del XXXIV Aniversario del Estatuto de Autonomía.

La conferencia inaugural, bajo el título ‘Reformas de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía en un contexto de parlamentos pluripartidistas’ ha corrido a cargo Manuel Aragón Reyes, Catedrático Emérito de Derecho de Constitucional y Magistrado Emérito del Tribunal Constitucional, “referente del constitucionalismo español contemporáneo”, como ha calificado la presidenta.

La presidenta ha destacado la vinculación de Aragón Reyes con la Comunidad en concreto con Valladolid, donde ejerció como Catedrático de Derecho Constitucional entre 1981 y 1987. Ha recordado que son muchos los profesores y profesionales del derecho de Castilla y León que han seguido las enseñanzas de este “ilustre jurista”.