La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Zamora ha denunciado la "precipitación" con la que la Gerencia de Salud acordó el pasado viernes, 10 de marzo, el cierre de una planta del Hospital Comarcal de Benavente y que ha obligado a trasladar a una quincena de trabajadores a la capital zamorana, según ha indicado el sindicato a través de un comunicado.

CSIF ha explicado que no se ha informado de esta decisión a la junta de personal y ha criticado que a las 14.30 horas del viernes 10, con la planta ya cerrada, quedaban libres tan sólo 5 camas en el hospital de Benavente, según la propia Gerencia.

Para la Central Sindical este dato deja entrever que la "limitación" de los recursos técnicos y humanos del hospital han quedado "en evidencia" y que la gestión se ha realizado "dando bandazos", de manera "improvisada" y con "malas formas" y "falta de respeto" hacia los trabajadores".

Por su parte, la Gerencia ha aducido razones de "optimización" de los recursos, al haber detectado, desde hace más de 15 días, que existía una disponibilidad superior a las 15 camas libres de media, indicando que el ahorro producido con la medida podrá ser destinado a otras partidas que lo precisen, como por ejemplo las sustituciones de personal.

Una argumentación que no convence al sindicato, que ha aclarado que si los pacientes de la capital se derivaran a otras provincias, también quedarían camas libres en Zamora. Por esta razón, CSIF ha calificado la medida de "discutible", "improvisada" y de "atropello" a los trabajadores del centro hospitalario.

CONSECUENCIAS PARA LOS TRABAJADORES

Además, como consecuencia de la decisión del cierre de la planta, la Central Sindical ha criticado que siete técnicos de cuidados auxiliares en enfermería, cinco enfermeras y dos celadores han visto alterados repentinamente sus turnos de trabajo, permisos, vacaciones y planes de conciliación de la vida familiar y laboral, debiendo trasladarse a Zamora a partir de este lunes.

CSIF ha lamentado que en el ámbito sanitario únicamente primen los criterios económicos por encima de la calidad asistencial y ha propuesto que los pacientes sean ubicados en habitaciones individuales cuando haya disponibilidad.

Asimismo, ha remarcado que, en caso de necesitarse más camas en cualquier momento, habría que dar marcha atrás en la medida del cierre de la planta, por el "colchón" de camas disponible que tiene comprometido el hospital de Benavente.

Desde el sindicato también han recordado que desde hace casi seis meses existe una plaza de médico de urgencias sin cubrir, tras la jubilación de su titular, a la que se van a añadir a corto plazo otras dos plazas libres por bajas programadas de sus respectivos titulares.

Por estas razones, CSIF ha reclamado que, al menos, el ahorro producido revierta en costear el trasporte de los trabajadores desplazados a Zamora por causas ajenas a su voluntad, de la misma manera que se realiza con los médicos del hospital de Zamora que se desplazan a Benavente; y en la contratación de las bajas pendientes de cubrir en el Servicio de Urgencias del Hospital de Benavente.