Antonio Silván ejercerá por las mañanas como alcalde de León y todas las tardes de esta semana las dedicará a hacer campaña electoral como candidato a la Presidencia del PP de Castilla y León. Sin embargo, no puede evitar que la presencia de periodistas le obligue a mezclar ambas funciones.

Esta mañana el alcalde Silván visitaba las obras de derribo de unos viejos locales comerciales en la calle Conde Rebolledo, en pleno casco histórico de la ciudad, y se mostraba satisfecho por la recuperación para la ciudad de un nuevo tramo de la muralla, desde hace décadas oculta, y la creación de un nuevo espacio urbano, una pequeña plaza, con las murallas como telón de fondo; sin embargo, los periodistas prefirieron centrarse en la campaña electoral.

Sobre las murallas, Silván ha explicado que el derribo de estos viejos locales comerciales, cerrados desde hace años y en estado de ruina, era una deseo histórico y ha informado que estas obras no costarán dinero al Ayuntamiento, ya que serán sufragadas por los propietarios.

Este lienzo de la muralla linda con el Palacio del Conde Luna, de propiedad municipal, y donde se exhibe una exposición permanente sobre la historia de la ciudad.

Acuerdo Mañueco-Fernández

En este sentido, Silván desvelaba a Noticiascastillayleon, que el frío recibimiento esta mañana en la sede del PP a su rival Alfonso Fernández Mañueco no se debía a ningún tipo de descortesía o mala educación sino a un pacto entre los dos candidatos por el cual cuando uno de ellos visite y utilice la sede de una dirección provincial del PP, éste será recibido sólo por el gerente del partido. Y así ha su cedido esta mañana en León.

Preguntado por la posible oferta que Mañueco ha realizado al presidente del PP provincial leonés, el diputado Eduardo Fernández, para que se integre en su equipo si gana las elecciones; Silván ha preferido  no hacer ningún comentario y señalar que él no hace en ningún caso este tipo de ofertas.

Silván ha reiterado el objetivo de su campaña que pasa por trasladar el sentir del ciudadano a los despachos y ha insistido en que ahora es el momento de los afiliados, de inyectar ilusión y orgullo de pertenencia al Partido Popular.

También ha señalado, una vez más, que su programa también es continuista de la política que hasta ahora ha llevado a cabo el presidente Herrera, de quien ha dicho que "sigue siendo y será mi referente, mi amigo, mi jefe y mi padre político. Herrera es y será un referente para toda Castilla y León".