España-Duero, el Banco Ceiss, ha cerrado el ejercicio 2016 con unas pérdidas de 25,78 millones de euros, un 160% más que el año anterior. A esta delicada situación financiera, se suman dos denuncias ante los juzgados. En la primera están siendo investigados por administración desleal los miembros del consejo de administración que en 2009 aprobaron la refinanciación de los créditos al entonces presidente y empresario de la Construcción, Santos Llamas. La Junta de Castilla y León ratificó ese acuerdo sin salvedad alguna.

Precisamente el viernes declaraban en el Juzgado número 5 de León dos peritos del Banco de España, quienes ratificaron documentalmente irregularidades como la ampliación de la carencia de riesgos hasta 2011 y estableciendo el pago de intereses al vencimiento. Caja España debió en 2009 declarar moroso a Santos Llamas y obligarle a presentar su dimisión como presidente y consejero de la entidad.

Entre los consejeros investigados están el actual número tres del PP a nivel nacional, el zamorano Maillo; y el concejal del Ayuntamiento de León, García Prieto.

La segunda denuncia es más reciente. El Frob acaba de enviar a la Fiscalía hasta nueve irregularidades, todas anteriores a 2010, de financiación y refinanción con un posible perjuicio económico superior a los 120 millones de euros.

Y, por si fuera poco, La Comisión Europea se ha visto obligada a prorrogar a Unicaja, el banco propietario de España Duero su salida a bolsa y devolver los 604 millones de euros que el Frob le prestó para la adquisición de las antiguas entidades Caja España y Caja Duero. La salida a bolsa y la devolución de ese préstamo al Frob pesan como una losa sobre Unicaja y se supone que en un plazo de un año han de ejecutarse ambas operaciones. Unicaja mantiene a España Duero como entidad filial y nunca quiso absorberla para que no desestabilizase su balance interno.

Por otra parte, España Duero está completando su último proceso de reestructuracón, con el cierre de numerosas oficinas en el área rural de Castilla y León, lo que ha provocado manifestaciones y quejas de vecinos, ayuntamientos e instituciones públicas y privadas, algunas de las cuales han cancelado todas sus cuentas en la entidad. En las próximas semanas, además, deberá completar el despido de los empleados pactados. Todo ello ha generado una evidente desmotivación entre los trabajadores.

Pérdidas en 2016

El balance del ejercicio 2016 presentado ante la CNMV no puede ser más negro: 25,78 millones de pérdidas, un 160% más que el año anterior; desplome en un 34% en el margen de intereses; caída del volumen de crédito de 4.000 millones de euros; y descenso de las comisiones en un 26%. Se da la circunstancia que España Duero tuvo impuestos positivos, es decir cobró de Hacienda cerca de 50 millones de euros por los fuertes saneamientos acometidos durante la crisis.

El hermetismo de Unicaja es total y nadie hace valoraciones sobre el balance y el futuro inmediato de España Duero de 2016, pero ante la CNMV justifica estos malos resultados en las altas provisiones, en los tipos de interés cero, la baja rentabilidad, la venta de su cartera de deuda pública y el cierre de unas treinta oficinas, la caída del interés de los bonos en manos del Sareb, la pérdida de clientes y la dureza del acuerdo laboral de reestructuración.