Castilla y León puede perder a 250 policías locales por jubilaciones
El sindicato UGT ha avisado de que unos 250 agentes de policía local pueden acogerse a la jubilación este año una vez que el Gobierno central publique la nueva normativa que se prevé entre en vigor en julio. Una cifra que supone el 10 por ciento de los que hay en Castilla y León (2.464 agentes).
En este sentido, el sindicato ha pedido a los ayuntamientos que tengan en cuenta esta circunstancia y, además de convocar plazas suficientes, contemplen la edad de las plantillas y las plazas que quedarán vacantes e incluso la posibilidad de convocatorias abiertas que permitan tener una bolsa de agentes para su incorporación progresiva.
Así lo han señalado en rueda de prensa el secretario de Acción Sindical y Sectores de Administración Local y Servicios a la Comunidad de UGT, Tomás Pérez; el responsable de la FeSP-UGT de Castilla y León Carlos Alonso; el responsable federal de la Policía Local de la FeSP-UGT, Juan Francisco Crespín; y la secretaria de Administración Local y Autonómica de la FeSP-UGT, Joana Mor Biosca.
Carlos Alonso ha reclamado a la Junta que aproveche la necesaria modificación de la normativa que habrá que llevar a cabo para hacer una reforma "integral" de la misma, al tiempo que ha pedido a los ayuntamientos pequeños que cubran los puestos de mando.
Alonso ha concretado que en la Comunidad hay 2.464 agentes de policía en 72 municipios, que con la reforma lo serán en 93 ayuntamientos (al contemplar la posibilidad de que los vigilantes municipales pasen a ser agentes), y 247, un 10% de ellos, se encuentran este año entre los 61 y los 65 años, pero con más de 50 años hay 1.224, casi el 50%, porcentaje que se alcanzará el año que viene.
El responsable sindical ha apuntado que desde 2013, en apenas cinco años, se ha subido un uno por ciento anual, y la edad media se sitúa en los 50 años.
Alta edad media
Por ejemplo, en el caso de la Policía Municipal de Valladolid, hay 15 agentes nacidos en 1957 (alcanzan este año los 60), pero otros 57 tienen entre 61 y 65 años, todo ello de una plantilla de 450, lo que supone un porcentaje muy importante. Este año, si la medida entra en vigor en julio como está previsto, afectaría a 39 agentes.
Además, ha incidido en que el problema se acentúa en 2019-2020, cuando los nacidos en 1960 serán 101, los de 1961 otros 115 y los de 1962 alcanzarán los 122, de manera que en apenas tres años 338 de 450 agentes estarán en estas edades debido a una elevada edad media de la plantilla.
En el conjunto del país este año podrían jubilarse 3.600 agentes, un 4 por ciento de casi 70.000 policías, ha explicado Juan Francisco Crespín, quien ha incidido en que Castilla y León tiene una de las plantillas más envejecidas.
Crespín ha advertido de que hay un porcentaje muy alto de agentes que se pueden encontrar en esta situación los próximos cinco o seis años y podría ser "dramático" lo que puede ocurrir si el Gobierno central y el municipal no afrontan la situación, ya que el primero debe contemplar eliminar la tasa de reposición entre los policías, y los ayuntamientos convocar plazas.
En esta línea, cree que los ayuntamientos deben analizar ya la situación para evitar "improvisar" cuando entre en vigor y ha sugerido que contemplen las convocatorias abiertas, con listados de agentes que aprueben con plaza y otros que superen las pruebas y puedan incorporarse en el futuro, de manera que se evite el largo trámite de convocar plazas cada vez que haya que cubrir estas plazas.
Los responsables sindicales han advertido de que esta reforma está negociada con el Gobierno pero también con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), por lo que los ayuntamientos no pueden escudarse en que no sabían que esta situación iba a llegar para no tomar medidas y han instado a que "aceleren" las convocatorias con la previsión de jubilaciones.