Un testigo vio a Miguel Ángel Muñoz molestar a otras peregrinas
El presunto asesino de la peregrina estadounidense Denise Pikka, Miguel Ángel Muñoz, se acercaba a peregrinas y las hablaba mientras caminaba en paralelo a ellas, quienes giraban la cabeza tratando de escapar.
Ese hecho, que el presidente de la Junta Vecinal de Catrillo de los Polvazares, Esteban José Salvadores, ha asegurado haber visto en dos ocasiones diferentes, es lo que hizo que "saltaran las alarmas" en la localidad leonesa.
Cuando el presidente del pueblo alertó a los vecinos de lo ocurrido, éste ha asegurado que le contaron habían localizado escondites que parecían ser "puestos de vigilancia desde donde acechaba a las peregrinas".
Además de esos escondites a lo largo de la ruta jacobea a su paso por Castrillo de los Polvazares, otro suceso hizo sospechar a Esteban José Salvadores de que algo estaba pasando. Resultó que, por dos veces, fue necesario recolocar la flecha indicadora del Camino de Santiago hacia la salida del pueblo y Santa Catalina de Somoza porque, en vez de apuntar hacia allí, se encontraba desviada hacia la vivienda de Miguel Ángel Muñoz Blas.
Días después de saltar la noticia de la desaparición de Denise Pikka, Esteban recuerda que se cruzó con Miguel Ángel y le llamó la antención que se hubiera cortado el pelo y afeitado, así como que llevara puesta ropa de montaña de marca, "que nunca usaba".
Demasiadas casualidad que, para el presidente de la Junta Vecinal de Castrillo de los Polvazares, no "existen como tal", sino que apuntarían hacia la posible culpabilidad de presunto asesino de Denise Pikka, Miguel Ángel Muñoz Blas.