La entidad bancaria de Caja Rural de Zamora ha cerrado el ejercicio de 2016 con un beneficio de 10,8 millones de euros, lo que supone un ascenso del beneficio del 33,7% respecto al año anterior. Así lo ha expuesto este jueves el director general de la entidad, Cipriano García, acompañado del presidente de Caja Rural, Nicanor Santos, al desgranar el balance económico general y muy "satisfactorio" que anuncia el "futuro" del modelo.

En cuanto a los datos económicos, Caja Rural de Zamora ha contado con un volumen de negocio que ha alcanzado los 2.839 millones de euros , un 8,1% superior a 2015 y que afianza que al entidad "va superando la crisis de los últimos años". En la misma línea, se encuentra la concesión de nueva financiación a empresas y particulares fue de 460 millones de euros, mientras que la entidad ha concedido el 57,1% de los saldos hipotecarios firmados en la provincia, suponiendo un dato superior en 16,1% puntos respeto al ejercicio anterior.

Asimismo, el director de Caja Rural de Zamora ha destacado que la inversión crediticia productiva ha aumentado el 6,1%, duplicando la tasa anterior, así como el alza de los recursos gestionados, que han experimentado un crecimiento del 10,2%, y los recursos propios que alcanzarán los 170 millones de euros, "solvencia de la Caja Rural" y "permite afrontar, con mayor confianza y nuevos proyectos".

Además, ha explicado que el ratio de solvencia se sitúa en el 15,6%, muy superior al nivel máximo exigido, subiendo hasta el 16,6%, mientras que el ratio de eficiencia ha sido del 44,1%, "uno de los mejores de las cooperativas de crédito y del sistema financiero". Respecto, a la tasa de morosidad, se sitúa en un 6,9%.

Por último, Cipriano García, ha subrayado la positividad de este balance y ha señalado la satisfacción "del deber cumplido". "El resultado ha sido fructífero y los datos de solvencia acreditan que esta entidad tiene coherencia y todo el futuro del mundo", finalizaba.