Castilla y León es una Comunidad rica en gastronomía, en patrimonio y también en el arte en general y en el contemporáneo en particular.

Para dar un impulso a este arte, las Fundaciones Villalar-Castilla y León, presidida por Silvia Clemente, y la Fundación Díaz-Caneja, que lidera Alfonso Polanco, han suscrito un convenio para establecer un marco de colaboración para la realización de actividades de promoción cultural para apoyar y difundir el arte contemporáneo.

Entre las actividades que ambas fundaciones pondrán en marcha destacan: la realización de exposiciones; la edición de publicaciones; la celebración de jornadas y cualquier otra iniciativa cultural.

Las actividades concretas se establecerán de mutuo acuerdo entre las partes a propuesta de una Comisión de Seguimiento del Convenio compuesta por miembros de ambas fundaciones.

Fundación Villalar-Castilla y León

Las actividades que la Fundación Villalar-Castilla y León está desarrollando tienen como principal objetivo potenciar el sentimiento de pertenencia a la Comunidad de los castellanos y leoneses a través de los denominados por el Estatuto de Autonomía valores esenciales de Castilla y León: el castellano y el patrimonio histórico, artístico, cultural y natural. Una pertenencia a la Comunidad teniendo en cuenta y valorando el potencial de cada una de las nueve provincias.

Una de las líneas de trabajo más significativa de la Fundación Villalar-Castilla y León es la enfocada al fomento de la cultura y la creación artística contemporánea al considerar que el conocimiento y la difusión de los valores de la cultura y del arte contemporáneo constituye un modo efectivo de acrecentar el sentimiento de pertenencia de los castellanos y leoneses a esta Comunidad además de reforzar la imagen de Castilla y León a nivel nacional e internacional como un referente de actividad cultural y artística contemporánea.

En este objetivo se enmarca el acuerdo de colaboración suscrito hoy con la Fundación Díaz-Caneja al ser un referente para la creación artística contemporánea en toda Castilla y León.

Fundación Díaz-Caneja

La Fundación Diaz-Caneja es una entidad cultural privada, sin ánimo de lucro, constituida en 1991 con el objetivo de conservar, exhibir y divulgar el arte español del siglo XX y en particular la obra del artista Juan Manuel Díaz-Caneja Betegón. Forman parte de la Fundación, las instituciones locales de Palencia (Ayuntamiento y Diputación Provincial), el Gobierno autonómico y el central.

La Fundación Díaz-Caneja viene desarrollando desde su creación un amplio programa de actividades culturales relacionadas con el arte, la literatura y la música.

En relación con la promoción de la creación artística organiza varios certámenes: el concurso de pintura “Isabel Fernández Almansa”, el “Premio Caneja de Pintura”, y los Premios “Ciudad de Palencia” de creación artística. Además impulsa actividades relacionadas con la creación literaria, especialmente la poesía y con la promoción de la música como el programa de conciertos comentados “Músicaaprendo” o el Festival de Guitarra.

Juan Manuel Díaz-Caneja

Nació en Palencia en 1905 y allí pasó su infancia y juventud. En 1923 comenzó los estudios de Arquitectura en Madrid y para preparar la asignatura de dibujo asistió a clases en el taller de Daniel Vázquez Díaz.

Pronto decidió dejar los estudios y dedicarse a la pintura. Participó de manera activa en la vida cultural de vanguardia. En 1927 conoció a Benjamín Palencia y a Alberto Sánchez Pérez, impulsores de la conocida como Escuela de Vallecas, en la que también participaron Gil Bel, Luis Castellanos, Maruja Mallo, José Herrera Petere, Luis Felipe Vivanco, Rafael Alberti y Federico García Lorca. En 1929 viajó a París, donde pasó el invierno, conociendo de primera mano el cubismo. En 1934 presentó su primera exposición individual, en la que exhibió obras de carácter cubista.

En 1948 fue detenido y encarcelado por su vinculación al republicanismo; durante 3 años estuvo en las prisiones de Carabanchel y Ocaña donde no dejó de pintar. Falleció el 24 de junio de 1988 en Madrid.

Respecto su obra, desde su viaje a París toda su producción inicial se basó en el cubismo. Después de la Guerra Civil, su temática serán los paisajes castellanos, de cargado simbolismo por sus orígenes palentinos y como forma de evitar la censura. En su pintura se encuentran horizontes castellanos, cerros, pueblos de adobe, viñedos, bodegones, en colores ocres, amarillos, grises y pardos. Durante los tres años que pasó en la cárcel pintó alguna de sus obras más reconocidas, como ‘Iban a comunicar’, ‘Mujer peinándose’ y ‘Mujer sedente en la playa’.

En los años 50 su pintura se afianzó, con la consolidación de la temática del paisaje a través de un método propio que consistía en la geometrización de todo el cuadro. La década de los 60 supuso la internacionalización de su obra pues sus pinturas viajaron a Lisboa, París, Nueva York y Copenhague, entre otros sitios. En los 70 y 80 su pintura insiste en la geometría y amplía la gama de colores con verdes, rosas y blancos. En sus últimos trabajos sorprende la abundancia del color verde y una pintura que va más allá de la geometría cubista, adquiriendo un carácter impresionista.

Su obra se encuentra en numerosos museos como el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Instituto Leonés de Cultura o el Instituto Valenciano de Arte Moderno.

Los premios o reconocimientos que ha recibido por su obra son:

• Premio Nacional de Pintura (1958)
• Premio Nacional de Artes Plásticas de España (1980)
• Hijo predilecto de la provincia de Palencia (1981)
• Premio Castilla y León de las Artes (1984)