El vino. Ese oro blanco, tinto, o rosado que tan buen sabor de boca deja entre turistas y no turistas en Castilla y León en general y en Valladolid en particular ha sido el eje vertebrador de la Asamblea General de la Federación Española del Vino que se ha celebrado esta mañana en la sede de la Cámara de Comercio ubicada en capital del Pisuerga y que ha contado con la presencia, de la ministra Isabel García Tejerina o el presidente de FEV, Christian Barré, entre otros.

En el acto se ha presentado la Memoria Anual de la Federación, haciendo mención especial a los hitos y logros que el sector ha conseguido en este 2016 y se ha mirado al futuro haciendo especial mención al Concurso Mundial del Vino de Bruselas que se celebrará en Valladolid los días 5,6 y 7 de mayo y en el que cerca de 350 catadores profesionales de más de 50 países probarán cerca de 9.000 caldos de todo el mundo.

Un sector clave

La ministra de Agricultura, Alimentación, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina ha querido recalcar antes del comienzo del acto y ante los medios de comunicación la “importancia del sector vitivinícola” y ha querido ensalzar la labor de “Castilla y León y Valladolid” calificando a Comunidad y Provincia como “tierras de vinos”.

“El sector del vino se está comportando muy bien, con datos muy positivos en el año 2016, con unas cifras de exportación muy importantes ya que se han superado los 2600 millones de euros de exportaciones de vino y productos vitícolas. Hemos tenido un buen comportamiento internacional en cuanto a volumen económico y en cuanto al aumento del valor exportado que ha aumentado un 7%”, ha señalado Tejerina.

La ministra ha querido también recalcar la “enorme variedad de vinos existentes en España” que se diferencian por “su calidad”, ha apostado por “conseguir cada vez más valor” en lo que al vino se refiere y ha mencionado también que cada vez hay “más empresas”, casi “4000” que son exportadoras con un crecimiento del 11% y ha añadido que cada vez “hay más países y más demanda de los productos de Castilla y León” lo que demuestra “que las cosas se están haciendo bien”.

Retos y futuro en el mundo del vino

Ya en el contexto de la jornada y tras la intervención del presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanza, ha tomado el turno de palabra el presidente de la Federación Española del Vino, Christian Barré.

En su turno de palabra, Barré ha hablado de retos entre los que ha mencionado la “recuperación del consumo del vino en España” y también ha asegurado, como lo ha hecho la ministra, que se va a buscar “un crecimiento” en el “valor de las exportaciones” que se convierte en algo “fundamental” porque permite “que los viticultores puedan ganar con el desarrollo de las marcas en exportaciones”.

“Esta apuesta por el valor añadido a lo largo de la cadena es fundamental para la cadena de valor y también para construir la imagen del vino español fuera de España”, ha afirmado el presidente de FEV, que ha añadido además que en “la PAC (Política Agraria Común) hay una orientación al mercado del vino” lo que es bueno para “aportar este crecimiento”.

Apuesta por la protección al medio ambiente

Christian Barré ha querido también defender el papel de la institución que preside en “la protección y mejor gestión posible del medio ambiente” y ha asegurado que “hay retos muy grandes para luchar contra el cambio climático” y desde FEV se “debe trabajar para “favorecer la protección del medio ambiente y mitigar el impacto”.

Para ello se ha centrado en varios aspectos como “la reducción de los gases de efecto invernadero” además de “una mejor gestión de las energías en general y del agua en particular” y “la reducción de los residuos”, para lo que desde FEV  “se ha promovido un sistema de certificación que sirve de guía para las bodegas”.

Precisamente, durante la Asamblea de la FEV, se ha hecho entrega de un diploma conmemorativo a las nueve primeras bodegas que en 2016 obtuvieron el certificado Wineries for Climate Protection (WfCP), por su compromiso en la lucha contra el cambio climático demostrado mediante su certificación en el esquema WfCP.

El vino sigue siendo un pilar clave en la economía de Castilla y León y su relevancia y calidad ganan enteros a nivel internacional.