Estafan 100.000 euros por Internet simulando conciertos que no se celebraban
Tres personas han sido detenidas y están acusadas de cometer una serie de estafas por Internet cuyo montante total supera los 100.000 euros tras hacerse pasar por un personaje ficticio y vender entradas para conciertos que no se celebraban nunca. Las víctimas se ubican en Ávila y Salamanca.
Según la Comisaría de Policía, habían creado un entramado que realizaba suplantaciones de identidad, falsificación de documentos mercantiles, emisión de cheques sin fondos, y venta de entradas para eventos simulados que presuntamente iban a contar con la asistencia de primeros artistas de ámbito nacional, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
En algunos casos, crearon un personaje ficticio bajo la apariencia de una atractiva y joven mujer de nombre Anahí, perteneciente a una familia económicamente acomodada.
Uno de los detenidos utilizaba fotografías extraídas de las redes sociales, correspondientes a una persona real y completamente ajena a los hechos, a la que suplantaba su imagen y que usaba para establecer contacto con hombres a través de diversas aplicaciones para encontrar pareja.
Se iniciaba entonces un intercambio de archivos fotográficos íntimos que daban lugar a conversaciones a través de otras redes sociales o a través de teléfono, durante las cuales el estafador simulaba hábilmente la voz de una mujer, ganando la confianza de sus víctimas hasta iniciar un idilio virtual, a modo de relación a distancia.
Como si de un guión cinematográfico se tratase, el detenido alimentaba el creciente interés que los hombres mostraban abriendo la posibilidad del inicio de una relación afectiva o de posibles contactos sexuales, implicándoles progresivamente en presuntas dificultades económicas y de salud por las que estaba atravesando.
Una vez que lograba implicar emocionalmente a las víctimas, conseguía que estos hombres, desde el convencimiento de estar ayudando a su pareja, se ofrecieran a prestarle ayuda económica y solventar su "mala racha" económica o bien para sufragar gastos derivados de una grave e incipiente enfermedad que simulaba padecer, logrando que realizasen a su favor ingresos bancarios, que recibiría en cuentas bancarias en las que nunca figuraba como titular, ya que utilizaba a terceras personas, bajo el pretexto de que eran sus abogados, y de no poder recibir el dinero directamente al tener embargadas sus cuentas.
Una vez obtenido el dinero, y tras dejar a las víctimas en una situación económica muchas veces delicada, los investigadores han acreditado como el detenido gastaba la totalidad del dinero estafado en compras, pagos en restaurantes, establecimientos hosteleros, viajes y alquiler de vehículos.
Tratando de dilatar al máximo el engaño y la posibilidad de ser denunciado, retomaba nuevamente conversaciones con las víctimas en las que aseguraba que iba a devolver de inmediato las cantidades "prestadas", llegando para ello a emitir talones bancarios sin fondos, a nombre de los afectados.
Por otro lado, creaban asociaciones-pantalla presuntamente destinadas a la organización de eventos culturales sin ánimo de lucro, en las que los detenidos se constituían como directores, vocales y apoderados, atribuyéndose todos cargos que les facultaban para la toma y el total control de decisiones y cuentas bancarias.
Aprovechando este halo de aparente legalidad y solvencia, organizaban eventos taurinos y conciertos musicales con artistas consolidados de fama nacional e internacional.
Una vez contratada a través de las "sociedades pantalla", la sede donde presuntamente se iba a celebrar el evento, vendían las entradas tanto en ventanilla como a través de empresas especializadas en la venta de entradas "on line" a nivel nacional.
Al acercarse la fecha de celebración del concierto, o del evento taurino, los estafadores suspendían el mismo resultando imposible para los compradores recuperar el dinero.
La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones, dado que tras el análisis de la extensa documentación, teléfonos y demás efectos intervenidos a los detenidos existen claras sospechas de que el número de víctimas puede aumentar considerablemente, por lo que desde a Policía Nacional se hace un llamamiento a los posibles damnificados para que interpongan denuncia en la Comisaría de Ávila.