El Clínico amplía su UCI pediátrica, que cuenta con calificación “elevadísima”
La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid se ha ampliado de seis a nueve puestos en un espacio que ocupará temporalmente, dado que con la reforma del centro hospitalario se pretende que en el futuro se concentre esta unidad con los servicios de obstetricia y pediatría.
Así lo ha afirmado el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante una visita al Clínico en la que ha estado acompañado por el gerente del Hospital, Francisco Javier Vadillo, el jefe del Servicio de Pediatría y exconsejero del ramo, Francisco Javier Álvarez Guisasola, y la jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP), Asunción Pino.
Con la reforma llevada a cabo en la actualidad se pasa de seis a nueve puestos y de 141 a 166 metros cuadrados en una Unidad que atiende a pacientes desde los cero hasta los 14 años, lo que supone una gran complejidad tanto de material como profesional.
Precisamente el consejero ha destacado la "elevadísima cualificación" de los profesionales que atienden esta Unidad, que cuenta con un número de profesionales razonable, aunque "naturalmente" se pidan más medios humanos.
La UCIP es un servicio dedicado a la asistencia intensiva integral y continuada al niño críticamente enfermo, independientemente de cuál haya sido el origen de su enfermedad. En este caso, al ser una unidad mixta, se atiende a pacientes desde los cero a los 14 años, es decir, recién nacidos pretérmino desde los límites de la viabilidad (23-24 semanas), hasta el final de la edad pediátrica, lo que hace que la complejidad tanto profesional como de material sea elevada.
Según la doctora Pino, la estancia media es de 15 días para los recién nacidos que ingresan en la misma y de tres a cuatro para otros más mayores. Habitualmente los ingresos son de 25 a 28 niños prematuros al año y el resto otros pacientes.
El objetivo de esta reforma ha sido ampliar la capacidad de la UCI Pediátrica y Neonatos, la cual tiene cada vez mayor presión asistencial, al tener un índice de ocupación media en 2016 del 75 por ciento, con 1.560 estancias frente a las 1.390 del año anterior, algo que se debe al aumento de complejidad de los pacientes dentro del Clínico como por el aumento de la demanda de las diferentes especialidades.
Con esta ampliación se ha aprovechado para mejorar las instalaciones de la habitación de aislamiento, de la climatización de la UCIP, nuevo mobiliario necesario para el control de enfermería o nuevos soportes para las pantallas de monitorización de pacientes.
Esta Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Clínico, actualmente en proceso de reforma, permite la realización de procedimientos invasivos que no se tienen que derivar a otros hospitales de la Comunidad ni fuera de ella; además, complementa la actividad del Servicio de Cirugía pediátrica y de Neurocirugía, así como la Cirugía traumatológica de riesgo, siendo referencia para otros hospitales de la Comunidad.
Por tanto, la elevada complejidad de los pacientes tratados en este servicio implica una infraestructura y dotación más compleja, pues es necesario disponer de una serie de elementos básicos que generan que cada uno de los puestos haya requerido un espacio físico superior al anterior.
Nuevos espacios
La UCIP está ubicada en la octava planta del Hospital Clínico Universitario y, en línea con las recomendaciones internacionales, la distribución del espacio se ha hecho en las siguientes proporciones: 33-50 por ciento área asistencial, 25-35 por ciento áreas complementarias y 20-25 áreas auxiliares.
Los colores de suelos, paredes y techos son claros y están decorados con motivos infantiles, lo que da a la Unidad un ambiente confortable y acogedor.
El sistema de climatización es individual para la UCIP y con sistema independiente para el puesto de aislados. En cuanto al área asistencial, destinada a la atención y al tratamiento intensivo de los pacientes, el número de puestos es de nueve, distribuidos en cuatro pediátricos -incluido el de aislamiento- y cinco neonatales, aunque son puestos intercambiables al tratarse de una UCI mixta. La planificación del área asistencial se realiza en tres zonas claramente diferenciadas. Una zona central habilitada para puestos de intensivos, un box de aislamiento y una zona para puestos de intensivos neonatales.
Hay, además, otras áreas complementarias, pues la unidad cuenta con un aparato de gasometrías que permite la realización urgente de pH y gases, electrolitos, Hb, ácido láctico, glucemia, calcemia, bilirrubina.
Por otra parte, se cuenta también con áreas auxiliares como la sala de usos múltiples -cuarto de trabajo médicos, cama médico guardia, mesa para pase de visita médicos-enfermera, sala de docencia, despacho de supervisora enfermería; despacho médico, anexo al anterior, de información a los padres, o recepción de personal ajeno a la Unidad -otros especialistas, estar de familiares en casos graves-; estar de enfermería, dentro de la unidad, vestuarios y servicios higiénicos.
La Unidad de Cuidados Intensivos es una unidad mixta y en el momento actual es área de referencia para todos los niños que precisen cuidados intensivos de los hospitales de Medina del Campo, Río Hortega, Río Carrión y General de Segovia, actuando en caso necesario como apoyo del Complejo Universitario de Salamanca.
También para cirugía "in situ", realizada en niños prematuros en los que el traslado a quirófano se ha demostrado más peligroso; postquirúrgicos que requieran monitorización en las horas siguientes, por la especial gravedad o prolongación en el tiempo quirúrgico; o atención del paciente neurocrítico, entre otras.
Además, el consejero ha inaugurado una zona de juegos educativa para niños con diabetes, denominada 'Play Zone' y que se ha instalado mediante un convenio con la farmaceútica Lilly, con el fin de que los niños puedan entretenerse y relajarse antes de su consulta médica o de enfermería.