zamora toro semana santa conqueros 2

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Región

Bendición de Los Conqueros, solemnidad en la Semana Santa de Toro

13 abril, 2017 15:38

Este Jueves Santo, la Semana Santa de Toro, fiesta declarada de Interés Turístico Regional, ve uno de los momentos más singulares y llamativos de la Pasión toresana con la bendición de Los Conqueros, más conocidos popularmente como 'cagalentejas'. El acto comienzo con el sonido de las campanas del Arco del Reloj dando las doce del mediodía, donde en el atrio de la iglesia de Santa María y Santa Catalina de Roncesvalles, sede de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, hermandad a la que pertenecen los conqueros, comenzaba su acto más singular.

Pasaban las doce del mediodía y Toro se sume bajo un profundo sentimiento, pasión y recogimiento palpable en las calles empedradas de la ciudad bajo un sol espléndido y una brisa con olor a Pasión. Mientras, en la iglesia Museo Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, la bella estampa de Nuestro Padre Jesús, o Jesús Nazareno, acompañado de los sones de las cornetas de Jesús y Ánimas que anuncian el más prestigioso acto semanasantero de la ciudad de Doña Elvira, proclama el comienzo de una labor silenciosa, la de los conqueros.

Multitud de toresanos, que acompañaban un año más a su Jesús Nazareno, o simplemente, turistas o foráneos que han querido disfrutar de esta Semana Santa de Toro sumida en un profundo y absoluto silencio y recogimiento, fueron testigos del inicio de este momento histórico haciendo el juramento de silencio para pedir limosna.

Así y tras el juramento, los cuatro conqueros de este año comienzan su labor arrodillándose frente a la imagen de Jesús Nazareno para después, cubrirse los rostros ayudados por los escribanos y abades, y hacer entrega de las insignias- que sirven para golpear el suelo- y las concas- un recipiente de madera que se utiliza en las bodegas para catar el vino- algo muy característico de la tierra del vino.

Con los utensilios portados en sus manos, su rostro cubierto y en silencio, los cuatro conqueros comienzan a pedir limosnas entre los presentes por las calles de la ciudad oficializando, un año más, uno de los momentos mas llamativos de la Pasión toresana.