Los cuarteles de la Comunidad, engalanados para recibir a 69 soldados

Los cuarteles de Castilla y León se engalanarán para recibir de la mejor forma posible a 69 de los 2.000 soldados que llegan al ejército en el nuevo reemplazo. El Ejército de Tierra absorbe 1.500 de las nuevas plazas, mientras que 270 irán para la Armada y 230 para el Ejército del Aire, según recoge la convocatoria que se publicó el pasado 18 de marzo en el Boletín Oficial del Estado.

La mayoría de los nuevos soldados que llegan a la Comunidad lo harán al Regimiento de Ingenieros 1 de Castrillo del Val, que tiene asignadas un total de 40 plazas. A este cuartel, pero al Regimiento de Transmisiones 1, irán a parar otros 15 soldados, mientras que diez irán al Regimiento de Artillería LC de Campaña 63 ubicado en la localidad leonesa de San Andrés del Rabanedo, según recoge la convocatoria consultada por Europa Press.

El resto de las plazas se las lleva el Ejército del Aire. En este sentido, el Grupo de Escuelas de Matacán en Salamanca y la Escuadrilla de Transmisiones Número 8 de Valverde de la Virgen en León, asumen una plaza cada uno, mientras que al Ala 37 de Villanubla en Valladolid llegarán dos soldados.

La oferta del BOE recoge las características para poder solicitar la plaza y presentarse al concurso. En este sentido, los aspirantes deben de tener entre 18 y 29 años el día de incorporación en el centro de formación militar, además de carecer de antecedentes penales, no tener abierto en calidad de procesado, imputado, investigado o encausado ningún procedimiento judicial por delito doloso.

El límite para solicitar citas finalizó el pasado 6 de abril, según recoge la convocatoria. El 30 de mayo se asigna la limitación del número de aspirantes; el 27 de junio es la asignación de plazas; el 28 de agosto comienza la fase de formación militar; el 10 de septiembre concluye el periodo de orientación y adaptación a la vida militar, mientras que el 27 de octubre se establecerá la fecha de antigüedad de incorporación a las Escalas de Tropa y Marinería.

Además, la convocatoria establece que si el número de aspirantes supera el doble de plazas ofertadas, se establecerá en cuatro el factor multiplicador.

El Ejército se ha convertido, desde que comenzó la crisis, en un nicho de empleo para los jóvenes del país debido a la dificultad a la hora de encontrar un puesto de trabajo. Antes de la crisis la oferta por plaza era de 1,5 candidatos, pero en la actualidad ese número se ha disparado hasta casi la treintena con una concurrencia que ha alcanzado las 35.000 opositores en las últimas convocatorias.