La Feria de Artesanía de Valladolid cumple 25 años con un estado de salud envidiable que asegura su futuro como una de las mejores muestras en el territorio nacional. Son 38 los talleres que participan de la misma hasta el 16 de abril, en el paseo central del Campo Grande, pero son varias las solicitudes que se han quedado fuera por falta de espacio.

Una feria que ha abierto sus puertas este miércoles y ha contado con la presencia de varios miembros de la corporación municipal, con el alcalde Óscar Puente a la cabeza, pero también con los concejales María Sánchez, Manuel Saravia, Ana Redondo o Mercedes Cantalapiedra. Todos ellos han estado acompañados por Miguel Ángel Tapia, presidente de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León.

Este año son 38 los puestos que se disponen junto a los de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, y están llegados en su mayoría -22- desde Castilla y León, pero también hay presencia de las comunidades de Madrid, Asturias, Galicia, País Vasco, Navarra, Andalucía, o incluso Portugal.

Como ha reconocido el propio Tapia, la Feria se ha visto “sobrepasada” por la demanda de diferentes talleres con interés de formar parte de la muestra, pero al tener un espacio “limitado” los organizadores se han visto obligados a dejar algunos sin puesto, bajo criterios de “calidad del producto, nivel artesano y trayectoria”.

En horario de 11.00 a 14.30 y de 17.30 a 22.00 horas se podrá disfrutar de trabajos de “gran calidad” en disciplinas tan dispares como la talla de piedra y madera, la cerámica, la orfebrería, el vidrio o la piel y el cuero, además de creaciones textiles, joyería, relojería o flores secas. Productos que “aúnan belleza y tradición artesanal con calidad certificada”.

Por su parte, Óscar Puente ha afirmado que es una feria con una “enorme aceptación”, de las “más importantes del sector a nivel nacional” y que, además, coincide con los días centrales de la Semana Santa.

Una semana de Pasión que “llena las calles y hoteles” y que va más allá de su carácter religioso para dejar una impronta “cultural, económica y turística” como un “recurso de primer orden”.

En esta edición se podrá participar en dos talleres demostrativos de oficios vinculados a la Semana Santa. Así, en sesiones de mañana y tarde se podrá ver trabajar al imaginero y restaurador Miguel Ángel Tapia en todos los procesos de elaboración de talla de madera de gran formato y su posterior dorado y policromado, con las técnicas de imagineros de la Escuela Castellana del Siglo XVI.

El segundo taller estará dirigido por Herminia Esteban, quien mostrará las técnicas de bordado en oro y plata que tradicionalmente se han usado para la indumentaria que acompaña a las imágenes religiosas.