Las pensiones traen de cabeza a Castilla y León
A vueltas con las pensiones, hoy hemos conocido que Castilla y León presenta un desfase de nada más y nada menos que 3.370 millones de euros entre la cantidad que se destina al pago de pensiones, que asciende a 7.854 millones, y los 4.484 que ingresa a través de las cotizaciones, según los datos de la Seguridad Social de 2016 a los que ha tenido acceso Europa Press.
Así, por orden de desequilibrio, Castilla y León ocupa la cuarta posición. Es decir, los recursos que generó esta autonomía habrían servido para pagar el 57 por ciento de sus pensiones. León fue la provincia más deficitaria, con 1.023 millones; seguida de Valladolid, con 555; Burgos, con 435; Salamanca, con 429; Zamora, con 287; Palencia, con 208; Ávila, con 205; Segovia, con 138 y Soria, con 90.
Las autonomías con mayores desequilibrios en términos absolutos entre lo que ingresan por pensiones y lo que gastan son, por este orden, Andalucía, Cataluña, Galicia, Castilla y León y Valencia.
Así, Andalucía supera los 5.500 millones de déficit y Cataluña roza los 5.000, de tal manera la primera sólo podría pagar el 69,73 por ciento de sus pensiones con lo que ingresa por cotizaciones y la segunda, el 78,56 por ciento.
Estos datos incluyen, además de las cotizaciones otros ingresos por transferencias, tasas y precios públicos, enajenaciones o activos financieros. Por el lado de los gastos, se incluyen, además del pago estricto de las pensiones, los gastos de gestión del sistema, como el personal o las inversiones reales. No obstante, el grueso del ingreso son las cotizaciones y del gasto, las transferencias corrientes para el pago de pensiones, sin incluir los gastos de servicios centrales.
En términos relativos, las regiones que menos ingresan en relación con las obligaciones que tienen reconocidas son Asturias, Galicia y Castilla y León, ya que la primera sólo podría pagar el 42 por ciento de sus pensiones con lo que ingresa y las otras dos, el 57 por ciento.
Los datos de 2016 reflejan que sólo dos regiones tienen superávit, Madrid y Baleares y éste, en el caso de Madrid, ha disminuido desde 2014, ya que entonces fue de 731 millones de euros y durante el pasado ejercicio se situó en 224 millones, después de restar a los 17.681 millones de euros de ingresos, los 17.457 millones que gasta en pensiones.
Baleares, por el contrario, ha mejorado su saldo positivo que, al cierre de 2016 era de 197,58 millones de euros, frente al excedente de 114 millones que registró hace dos años. Esta CCAA ingresa por este concepto 2.474 millones y gasta en pensiones 2.278 millones.
La autonomía más deficitaria vuelve a ser Andalucía, que tiene unas obligaciones reconocidas de gasto de 18.293 millones de euros, frente a unos ingresos de 12.758 millones, lo que arroja un saldo negativo de 5.536 millones de euros. Ninguna de las ocho provincias andaluzas alcanza el equilibrio en materia de pensiones, aunque Almería se aproxima, con un saldo negativo de 49 millones, después de pagar 1.076 en pensiones.
La provincia más deficitaria es Sevilla, con 1.330 millones de déficit; seguida de Cádiz, con 1.100 millones; Córdoba, con 745; Granada, con 735; Jaén, con 653 millones; Málaga, con 550 y Huelva, con 374.
Cataluña se sitúa como la región con el segundo mayor déficit en términos absolutos para el pago de pensiones. Esta CCAA ingresa 18.195 millones de euros frente a los 23.159 millones de euros que gasta, lo que supone un saldo negativo de 4.963,77 millones. Es decir, sólo podrían pagar el 78,56 por ciento de las obligaciones que tienen reconocidas en materia de pensiones.
Todas las provincias catalanas son deficitarias, pero la que suma una mayor cuantía es Barcelona, que excede el gasto en 3.846 millones por encima de lo que ingresa, superando así el déficit de regiones enteras como Castilla y León o Galicia. Le sigue Tarragona, con un déficit de 527 millones; Gerona, con 302 y Lérida con 289 millones de saldo negativo.
La tercera autonomía más deficitaria en el sistema de pensiones es Galicia, cuyo déficit es de 3.660 millones de euros. La recaudación de esta autonomía es muy baja frente a las obligaciones reconocidas en esta materia. De hecho, sólo podría afrontar el 57 por ciento de los pagos con sus propios recursos, ya que el pasado ejercicio ingresó 4.871 millones frente a los 8.532 millones de euros de gastos.
Por provincias, la más deficitaria es La Coruña, que ingresó 1.226 millones de euros menos de lo que gastó, que fueron 3.400 millones. Le sigue Pontevedra, con un desfase negativo de 1.239 millones de euros. Tras ella, Lugo, que gastó 629 millones más de lo que ingresó para pensiones y finalmente, Orense, con un déficit de 565 millones.
La Comunidad Valenciana, quinta tras Castilla y León en esta clasificación, generó un déficit en materia de pensiones durante el pasado ejercicio de 3.239 millones de euros, después de haber pagado 11.774 millones de euros en obligaciones reconocidas por este concepto y habiendo ingresado 8.534 millones de euros. Estos recursos servirían para afrontar el 72,49 por ciento del gasto.
Valencia fue la provincia con mayor desequilibrio, 2.062 millones de euros; seguida de Alicante con 777 millones negativos y Castellón, con 402 millones de desfase entre los ingresos y los gastos.
El País Vasco también generó en 2016 un desfase del 32,71 por ciento, ya que ingresó 5.992,36 euros y gastó 8.905 millones de euros en pensiones. Es decir, que con sus recursos podría afrontar el 67,29 por ciento del pago en pensiones.
De las tres provincias vascas, Vizcaya acumuló los peores datos, al recaudar 2.991 millones de euros y haber gastado 4.726,28 millones, con lo que generó un desequilibrio de 1.735 millones. Le siguió Guipúzcoa, con un saldo negativo de 957 millones y Álava, con un gasto de 219,9 millones superior a los ingresos, que fueron en esta provincia de 1.006 millones.
Asturias solo podía pagar el 42% de sus pensiones
El déficit de Asturias en términos absolutos ocupa el séptimo lugar en la lista, al acumular 2.619 millones de euros entre los ingresos (2.039 millones) y los gastos (4.659 millones). Pero en términos relativos, el déficit es casi del 58 por ciento ya que con los ingresos generados en esta región sólo se podría pagar el 42 por ciento de las pensiones de sus jubilados.
Aragón también arrojó números negativos en 2016, 1.316 millones de euros, lo que supone un 31,94 por ciento, después de haber registrado unos ingresos de 2.804,98 millones de euros y haber hecho frente a 4.120 millones de obligaciones reconocidas. Zaragoza fue la provincia más deficitaria, con 902 millones, seguida de Huesca, con 221 y Teruel, con 192.
El desfase de Castilla La Mancha se situó en 1.379 millones, con unos ingresos de 3.128 millones y unos gastos de 4.508 millones. Ciudad Real es la más deficitaria, con un saldo negativo de 487 millones, seguida de Toledo, con 345; Albacete, con 249; Cuenca, con 199 y Guadalajara, 99.
El resto de regiones anotó desequilibrios por debajo de los 1.000 millones de euros. Así, el déficit en pensiones en Extremadura fue de 935,96 millones --un 37,52 por ciento-- tras unos ingresos de 1.558 millones y unos pagos por jubilaciones de 2.494 millones; le sigue Cantabria con un saldo negativo de 823 millones, lo que supone un 43 por ciento después de haber abonado 1.913 millones de euros en pensiones.
Tras ellas, están: Murcia, cuyo desfase es de 538,9 millones, con pagos de 2.915 millones e ingresos de 2.376; Navarra, con un desequilibrio de 416 millones de euros, que suponen un 20,75 por ciento de las obligaciones reconocidas (2.004 millones); La Rioja, que ingresó 247 millones menos de los 864 millones que gastó y Canarias, con 220 millones de desfase, después de ingresar 3.580 millones y gastar 3.800.