La comunidad autónoma de Castilla y León se ahorrará este año un total de 39,5 millones de euros en intereses, lo que representa un 12% menos respecto a 2016, un descenso "muy significativo" consecuencia de las operaciones de refinanciación de la cartera y del mantenimiento de la política de estímulos y tipos bajos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE).

Según ha adelantado el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la presentación del proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2017, esta reducción de intereses de la deuda, que decrece por tercer año consecutivo, se podrá emplear en políticas sociales y a las políticas de gasto "más sensibles y urgentes"

En total, Castilla y León pagará este año 290,69 millones de euros en concepto de gastos financieros de los que el 97% tienen como destino el pago de los intereses de la deuda pública (281,6 millones) que decrecen ese 12% por esas operaciones de refinanciación. El resto del capítulo 3 del presupuesto (9,1 millones) sufragará el coste financiero de los préstamos a las empresa.

Castilla y León volverá a recurrir al recurso del endeudamiento ante la "imposibilidad" de cubrir todas las necesidades de gasto con las fuentes de financiación ordinarias a pesar de la "mejora puntual" de la financiación que llega del "insuficiente" modelo de financiación autonómica cuya reforma ha vuelto a "urgir" el presidente de la Junta.

Según ha detallado el jefe del Ejecutivo regional, el proyecto de presupuestos de 2017 contempla 1.378 millones de euros en concepto de operaciones financieras que crecen un 24% en comparación con el año 2016 al incluir 422,5 millones de euros de nuevo endeudamiento ajustado al objetivo de déficit del -0,6% del PIB y que casi multiplica por dos la previsión inicial de 2016, que situaba ese límite en el -0,3%.

Por su parte, la deuda de reposición será de 781,4 millones de euros frente a los 817,3 del ejercicio anterior, lo que representa un descenso del 4,4% "coherente" con el calendario de amortizaciones de la Comunidad.