Pedro Sánchez no será senador por ninguna comunidad
El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha descartado la posibilidad de hacerse con un escaño en el Senado para ponerse al frente de la oposición parlamentaria al Gobierno, una vez que dimitió como diputado y no tiene asiento en el Congreso, de manera que se mantendrá únicamente como secretario general.
Desde que se inició el proceso de las Primarias socialistas se ha especulado en el Senado con la posibilidad de que dos de los tres aspirantes al cargo, Susana Díaz y Pedro Sánchez, buscaran al convertirse en secretario general un asiento en el Senado puesto que no son diputados, condición que sí tiene el tercer candidato, Patxi López.
Una vez elegido secretario general, y puesto que dimitió como diputado para no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, Sánchez ha descartado sin embargo volver a las Cortes a través del Senado, como uno de los 58 senadores que designan los parlamentos autonómicos y no se eligen en las elecciones generales.
Según explicó este miércoles en una conversación informal con los periodistas, la razón principal es que no podría ocupar escaño autonómico por la Asamblea de Madrid, la que le correspondería como madrileño que es. En esta comunidad, se exige para llegar al Senado ser diputado regional y Sánchez no lo es.
Senador por otra comunidad
Este hecho desató las especulaciones estos días pasados en los pasillos de la Cámara Alta, donde senadores de todos los partidos se preguntaban si algún compañero socialista tendría que ceder su escaño al nuevo líder, aunque el número de candidatos se reducía a unas pocas comunidades: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia y Baleares.
Las demás, o exigen ser diputado autonómico o gozar de la "condición política" de esa comunidad, como es el caso de Cataluña, Andalucía, Navarra o Asturias.
La llegada al Senado permitiría a Sánchez mantener un 'cara a cara' al mes con el presidente del Gobierno. Mariano Rajoy acude mensualmente a la Cámara Alta para responder a tres preguntas de la oposición en el Pleno, una de ellas siempre del PSOE. Pero el presidente no está obligado a mantener este compromiso porque no lo recoge el Reglamento de la Cámara: es una costumbre que estableció voluntariamente José Luis Rodríguez Zapatero y que los presidentes intentan mantener.
Algunos senadores socialistas aseguraban sin embargo a Europa Press estos días que Sánchez no tiene necesidad de buscar un escaño para ejercer el liderazgo y menos cuando debe desplazar a un compañero de otra comunidad autónoma que no es la suya.
La llegada o no de Sánchez no es la única especulación estos días en los pasillos del Senado. Se da por supuesta la sustitución del actual portavoz del Grupo, Vicente Álvarez Areces, que en principio continuará en el cargo hasta el próximo Congreso del PSOE de junio, pero se desconoce quién puede ocupar el cargo en un grupo mayoritariamente partidario de la candidata andaluza a las primarias.
Areces llegó a la portavocía con la Gestora socialista y como un hombre bien aceptado por todo el grupo parlamentario para llevar adelante el trabajo hasta la elección de una nueva dirección del PSOE. Pero el propio portavoz ha explicado que su compromiso con la Gestora expira en un mes.
Los dos senadores públicamente implicados con la candidatura de Pedro Sánchez por la secretaría general son la asturiana María Luisa Carcedo y el castellanoleonés Ander Gil.