Aún recuerdo cuando, a principios de abril, hablaba con un buen amigo con vinculación directa con el CBC Valladolid sobre las posibilidades del equipo de meterse en los Playoff por el título y, la verdad, ni él ni yo lo veíamos nada claro.

Apenas dos meses después, el equipo de Paco García logró el pasado domingo el ascenso a LEB Oro tras firmar un final de temporada simplemente espectacular con unos Playoff en los que ha sacado lo mejor de sí mismo, pese a tener una plantilla corta, en la que los jugadores importantes llegaban con muchos minutos acumulados en sus piernas.

El mazazo de la derrota ante Albacete, en casa y en Liga regular el pasado 31 de marzo no hacía ser nada halagüeño con el vaticinio del Playoff, sin embargo, los pucelanos se levantaron para derrotar a Hospitalet, Xuven y Granada en las tres últimas jornadas y colarse en la fase de ascenso ocupando la séptima posición en la tabla.

El primer escollo que iba a tener que afrontar la escuadra que preside Mike Hansen era Alicante. Un rival duro que puso las cosas muy complicadas y al que los Astilleros, De la Fuente y compañía derrotaron en cinco partidos, con un quinto épico en tierras alicantinas que acabaron llevándose los pucelanos.

Morón puso también las cosas muy complicadas y llevó la eliminatoria a un quinto partido que se decidió en un Polideportivo Pisuerga entregado para la ocasión, que vibró y acabó llevando en volandas a su equipo a una final que no tuvo color ante Zornotza.

Los de Paco García lograron llevarse el primer choque en Larrea y tras empatar el conjunto vasco la serie, Pisuerga vibró en los últimos dos partidos disputados en viernes y domingo que acabaron dando el sueño en oro a unas ardillas que han estado pletóricas en este final de temporada.

El CBC Valladolid ha logrado, por méritos propios, una plaza en la LEB Oro a base de esfuerzo, tesón y mucho que mucho coraje con un grupo de jugadores, fundamentalmente de Valladolid, que han competido todos juntos para terminar logrando una gesta para el recuerdo con el fin de devolver al baloncesto vallisoletano al lugar que se merece.