Varios miles de personas han sucumbido este caluroso domingo ante las maravillas de las que han podido disfrutar en la exhibición aérea organizada por la Academia Básica del Aire, con motivo de su XXV Aniversario, en el Aeródromo Militar de León.

Con escrupulosa puntualidad, la exhibición comenzó a las 10.00 horas con el piloto Carlos Morales y su avión ZLIM monomotor y biplaza originario de los años 40, para dar lugar al Canadair CL-215 de lucha contra incendios forestales, una misión en la que también participa el hidroavión Bombandier, que hizo acto de presencia.

Ha conquistado al público la presencia de Salvador Ballesta, exfutbolista de Primera y Segunda División que pilotó un Yacolev 52, con cuyas piruetas se metió al público en el bolsillo, como se pudo comprobar por la fuerte ovación recibida. Un aplauso similar al que se ha llevado el campeón de España de vuelo acrobático, Jorge Macías, que lleva a sus espaldas más de 13.100 horas de vuelo.

En cuanto a las aeronaves militares protagonistas del evento, fascinó por su espectacularidad la Fundación Infante de Orleans, que voló tres aviones diferentes en una misma exhibición, el Eurofighter Typhoon, un caza que ha mostrado al público leonés su combinación de agilidad, capacidades furtivas y sistemas de aviación avanzados, o el F-18, muy esperado por el público.

También ha habido presencia extranjera en la exhibición aérea, gracias a la participación de un Alpha Jet, el arma aérea de las Fuerzas Armadas Francesas, un avión de ataque ligero y de entrenamiento avanzado, así como al equipo de vuelo acrobático italiano ‘Pioneer Team’, que ha dibujado en el cielo la bandera de Italia.

La representación de helicópteros ha corrido de la mano de Eurocopter Tigre, la punta de lanza del Ejército de Tierra de España, y la Patrulla Aspa que, gracias a sus cinco helicópteros, ha deslumbrado al público con la complejidad de las piruetas realizadas.

No obstante, el público se mostró siempre a la espera del plazo fuerte, el encargado de cerrar la exhibición aérea y de hacer que ni una sola mano quedara en el bolsillo para aplaudir y jalear su gran pericia. Se trata de la Patrulla Águila, una de las mejores patrullas acrobáticas del mundo.

La exhibición de la Patrulla Águila, que irrumpió en la pista trazando la bandera española, se ha dividido en tres fases. Así, en un primer momento, los siete aviones que la componen realizaron diferentes maniobras acrobáticas con distintos tipo de formación, lo que dejó entrever la gran compenetración y precisión de sus pilotos.

Tras ello, la Patrulla Águila se volvió mucho más dinámica y realizaron diferentes maniobras de rotura de la formación, separando los aviones en tres grupos en Solo, Par, Rombo, Estrella, o, por primera vez, en Sacacorchos, diferentes estrategias que han sorprendido a cuantos las presenciaban.

Finalmente, los aviones han retomado la calma y han formado una última vez para despedirse del público y dibujar en el cielo la bandera española.

Sin embargo, las cuatro horas de vuelo continuado no han sido el único atractivo de la jornada de hoy, sino que grandes y pequeños pudieron disfrutar de una exhibición estática de medios aéreos, que ha contado con el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, el Grupo Móvil de Control Aéreo, algunas de las aeronaves de prácticas de la Academia Básica del Aire, el GROSA del Ejército de Tierra y el servicio de helicópteros de la Guardia Civil.