Manuel Lamelas Viloria, presidente dimisionario, y Javier Vega, nuevo presidente de la Cámara de Comercio de León, han rivalizado este mediodía en agradecimientos, reconocimientos y, sobre todo, en emociones al hacerse realidad, ante decenas de empresarios y autoridades en los salones del hotel Conde una, el relevo al frente de la Cámara de Comercio de León. Pocas veces en la historia de León se ha realizado una sucesión en una institución de forma tan cordial, ordenada, consensuada y por unanimidad.

El primer acto de Javier Vega como presidente la Cámara ha sido conseguir el acuerdo de toda la directiva para conceder a Lamelas Viloria la medalla de oro de la Cámara. A Vega se le quebró la voz en su intervención para enumerar los méritos de su antecesor, quien ha ocupado la Presidencia de la Cámara durante quince años.

Y lo mismo le sucedió a Lamelas Viloria en su turno de agradecimientos. Con voz quebrada por la emoción procedió al traspaso de poderes a su sucesor, de quien enumeró méritos y valores de su trayectoria.

Y todo ello ante un hotel Conde Luna repleto de empresarios, de las dos patronales, FELE y CEL, que, por una vez, echaron a un lado sus diferencias para unirse en el homenaje a Viloria. Y de numerosas autoridades, entre ellas los consejeros de Hacienda y Fomento, Pilar del Olmo, y Suárez Quiñones; el presidente de la Diputación; la práctica totalidad de los concejales del Ayuntamiento leonés, incluidos los portavoces de PSOE y Ciudadanos; presidentes de varias cámaras de Comercio; presidente del Consejo Regional de Cámaras;  presidente del Tribunal Superior de Justicia; Procurador del Común; presidente del Consejo Consultivo; subdelegada del Gobierno; y un sinfín de cargos públicos más. Todos echaron de menos al alcalde, Antonio Silván, cuyo padre falleció anoche y mañana será enterrado en León.

EL FUTURO

Con Lamelas Viloria, la Cámara de Comercio ha vivido sus mejores y peores momentos. Los mejores vinieron dados por la inauguración de las sedes de León y Ponferrada, y por ser una época brillante; los peores, vinieron la crisis económica y, sobre todo, con el acuerdo del Gobierno de suprimir las cuotas obligatorias de las cámaras, lo que les supuso perder su principal fuente de financiación, lo que llevo, en el caso de León, a recortes, ajustes presupuestarios y de salarios entre los trabajadores y  la disminución de prestación de servicios.

Sn embargo, todos esos problemas parecen haberse resuelto de forma definitiva con la decisión de la Junta de Castilla y León  de impulsar la Cámara de Comercio de Castilla y León, de las que colgarán las catorce cámaras provinciales y locales. La Junta financiará cada año con 1,6 millones de euros el funcionamiento de todas las cámaras, lo que garantiza su actividad futura.

En su intervención, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, se refirió a este decreto de creación de la Cámara regional, aunque obvió la contrariedad de que la Cámara de Valladolid se haya opuesto al mismo.

La intervención del consejero de Fomento, Suárez Quiñones,  fue más intimista, dedicada a glosar los valores humanos y profesionales tanto de Viloria como de Vega, a quien deseó todos los éxitos al frente de la Cámara, a la vez que le prometía todo el apoyo del consejo de gobierno de la Junta.

Por la tribuna de oradores se fueron sucediendo el presidente de la Diputación, Martínez Majo; el portavoz municipal, Fernando Salguero; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luis Concepción; el presiden te del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León, Fernando Escobilla;  y el ex gerente de la Cámara de Comercio, Francisco García. Todos ellos resaltaron aún más los valores, ´éxitos  iniciativas de Viloria al frente de la Cámara durante 15 años. Actuó como moderador y presentador Julio Saurina, responsable de Comunicación de la Cámara.

En sus respuestas, cargadas de emoción, tanto Viloria como Vega agradecieron  a sus respectivas familias el impulso, protección, amparo y comprensión en el éxito de sus empresas y al frente de las instituciones.