El fuego nos hipnotiza, nos encandila y sumerge en los pensamientos más profundos y más en la Noche de San Juan. En la noche más corta del año, en la que los sueños se cumplen, Zamora ha vivido una noche de fuego purificador, donde los zamoranos en una inmensa hoguera en los aparcamientos de la Ciudad Deportiva ha encumbrado las ilusiones y sueños, pero también se han quemado los malos recuerdos.

Como manda la tradición, no faltaron los rituales de los apuntes que desaparecían entre las llamas y los deseos para los próximos 365 días del año. Conjuros, deseos y tradición que hacen de la noche de San Juan una noche mágica. Eso sí, controlada en todo momento por los Bomberos de Zamora que acordonaron el fuego para evitar así los percances o imprevistos.

Pasada la media noche, con la magia sobrevolando Zamora y las últimas cenizas del fuego se dio paso a la fiestas en la que el dj zamorano Ricky Galende volvió a hacer bailar y soñar a los miles de jóvenes zamoranos que durante horas bailaron, cantaron y rieron sin parar convirtiendo esta noche en una de las más especiales de las Ferias y Fiestas de San Pedro.