La Feria del Ajo ha abierto este jueves, día de San Pedro, sus puertas a los miles de visitantes que durante los próximos dos días se acercarán a Zamora para comprar las tradicionales cabezas para todo el año. Una tradición que pasa de padres a hijos, de abuelos a nietos, pero que mantiene este mercado durante siglos. En total se ponen a la venta medio millón de kilos de ajos que las familias o los productores han cultivado y trenzado a mano durante este año.

Menos cantidad, 361 puestos, 21 menos que el año pasado condicionada por el descenso de número de productores y también porque la feria no cae en fin de semana, pero más calidad, ya que la sequía es beneficiosa para el ajo. Por lo que los miles de compradores que visiten la feria estos días se encontrarán ajos de buena calidad de los municipios de la provincia o de Salamanca y Badajoz pero también cebollas, un producto que tambié se vende en multitud estos días y que acompaña al ajo.

Así, en torno a la una de la tarde, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, acompañado de varios concejales así como el presidente de Caja Rural, Nicanor Santos Rafael, el director general de la entidad, Cipriano García y el resto de autoridades como el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, han inaugurado la Feria del Ajo que ya se encuentra abierta desde este viernes en Las Tres Cruces.

Gran calidad, tamaño y precios que oscilan entre los 3 y los 5 euros son los principales requisitos de esta venta que preguntan los compradores. Una compra de la que se espera vender todas las existencias al coincidir este año con el Día Grande, San Pedro, y ser festivo. Los clientes zamoranos aprovecharán el día festivo para acercarse a Las Tres Cruces e impregnarse del olor que invade Zamora en estos días, el tradicional olor a ajo.