Como cada verano, los rumores de entradas, de salidas, y de otras muchas cosas relacionadas con el club, como ha ocurrido con la salida de Braulio y la llegada de Miguel Ángel Gómez, copan las redes sociales y los aficionados del Real Valladolid opinan como es normal y habitual con el objetivo de que el equipo de sus amores forme una plantilla de calidad y compensada para afrontar el reto del tan ansiado ascenso.

De nuevo y como ya ocurriera años atrás, al equipo pucelano le toca empezar de cero tras la marcha de Paco Herrera al rival, quizás más odiado por la parroquia vallisoletana como es el Sporting de Gijón, y el adiós a Osasuna del director deportivo, Braulio Vázquez, que era un secreto a voces.

La afición se impacientaba y como es lógico lo hacía saber, sobre todo, a través de Twitter, hasta que el club anunció la contratación de Miguel Ángel Gómez, que pasaba así a ser la mano derecha de Carlos Suárez y el responsable de formar una plantilla compensada tras las bajas de jugadores de peso como Juan Villar o Jordán.

La llegada del entrenador, Luis César Sampedro, también estuvo llena de dimes y diretes y de apuestas desde las redes sociales hasta que el club anunció la contratación del míster gallego que aterriza en la capital del Pisuerga tras haber dirigido al Lugo la temporada pasada.

La tardanza en los fichajes también ha sido objeto de debate en las redes hasta que las últimas horas el Pucela ha anunciado la contratación del atacante, ex del Alcorcón, Óscar Plano, del lateral izquierdo, que proviene del Rayo Vallecano, Nacho, o del lateral diestro Antoñito, cuya contratación se hizo oficial en el día de ayer.

Conocida la pretemporada ahora tocará debatir sobre la camiseta oficial que ser presentará este martes desde las 20:00 horas en la Cúpula del Milenio y que generará cientos de opiniones positivas y negativas.

Los dimes y diretes se seguirán produciendo a lo largo de todo el verano, hasta finales de agosto cuando concluya el plazo para fichar pero Real Valladolid y afición deben ir de la mano y con pies de plomo sabedores, como ha ocurrido esta temporada, que la Segunda es muy larga y que un ascenso no se fragua en octubre.

La paciencia es la madre de todas las ciencias, dicen. Guardemos los dimes y diretes, dejemos trabajar y pongamos las notas cuando hay que hacerlo, en junio.