Castilla y León busca superar los 2.000 millones en exportaciones agroalimentarias

Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería, ha señalado que dentro de los "grandes retos" de Castilla y León está el de superar los 2.000 millones de euros en exportaciones agroalimentarias, actualmente la tasa se sitúa en los 1.800.

Asimismo, y dentro del compromiso del Pacto por la Industrialización que promueve la Administración Autonómica, Marcos ha explicado que está el propósito de que uno de cada tres euros de la actividad económica desarrollada por la industria se consiga a través del sector agroalimentario.

Además, en esta misma línea, la consejera ha destacado el interés de la Junta por propiciar que se reduzcan las importaciones en la industria agroalimentaria y, para ello, ha instado a que el sector de transformación aumente la compra de productos del interior de la Comunidad.

Para alcanzarlo, antes de participar en el Foro Gaceta de Salamanca, Milagros Marcos ha defendido que las explotaciones del sector primario apuesten por los productos que demandan tanto la industria como los consumidores.

En su intervención previa ante los medios, y posteriormente también en la sala, la responsable del sector en el equipo de Gobierno Autonómico ha indicado que el sector tiene la ocasión de hacer frente a un nuevo modelo que asuma el "importante incremento de la población" que, según la FAO, será una realidad en 2050.

Marcos ha explicado que el aumento de consumidores supondrá una demanda de alimentos que se tendrá que asumir sin más tierras para ello, porque "son las que son", y sin la posibilidad de contar con más agua, "consecuencia del cambio climático".

Por ello, ha abogado por que los profesionales del sector de Castilla y León apuesten por la innovación, la investigación y el incremento de la productividad. En palabras de la consejera, los actuales responsables del campo y de su industria vinculada ofrecen productos de "calidad" y están "preparados" para ocupar esos espacios que serán una realidad en 2050.

Para ello, "hay que ser capaces de actuar en paralelo", ha argumentado en referencia a los trabajadores y empresas tanto del ámbito de la producción, como los de la industria y los de la distribución.