La moto como forma y estilo de vida
Los motoristas están hechos de otra pasta se suele decir. Ya sea diciembre y estemos por debajo de cero grados o julio y alcancemos los 40, ellos siempre disfrutan montados en la que es su auténtica pasión, de la que no dudan en presumir, y que sirve además para gozar a base de rutas, conocer mundo y, sobre todo, hacer amigos, como es la moto.
Eso es lo que hace el club motero Mc. Escuadrón y los 27 miembros que forman parte de él, con vistas a ampliar en las próximas fechas el grupo. Excursiones, o eventos como la concentración celebrada el pasado 24 de junio en Puente Duero, que fue todo un éxito con un total de 151 inscritos y 250 participantes en total, y que hizo las delicias de todos los participantes.
Los inicios de Mc. Escuadrón
Como nos cuenta su presidente, Alfonso García Villa, este motoclub nace “hace cuatro años” y lo hace tras “la marcha de catorce amigos a los que les gustaba el mundo de la moto” de un anterior motoclub que surgió en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero, llamado Qvadrigas.
“Al principio éramos catorce y ahora hemos llegado hasta los 27 socios. Han ido entrando amigos de gente que pertenecía a nuestro grupo y seguimos manteniendo el buen rollo con el que comenzamos”, asegura el máximo mandatario de Mc Escuadrón.
Villa también destaca que “cada vez se están incorporando más mujeres al mundo de la moto” porque “disfrutan teniendo la sensación de conducir a dos ruedas” y de su motoclub forman parte ahora “tres féminas” que podrían ser cuatro si acaba entrando otra interesada en sumarse a este mundo de la moto que engancha a todo el que a él se suma.
Las rutas moteras, una excusa para hacer amigos
Una de las actividades características de Mc. Escuadrón son las rutas moteras. El presidente de este grupo de amantes de las dos ruedas nos explica que “directiva y socios se reúnen al final de mes para organizar los desplazamientos de los diferentes fines de semana del mes siguiente”.
“Hemos viajado prácticamente por toda España. Hemos estado en Barcelona, Tarragona, Asturias, Galicia y muchos destinos más. Nos falta el sur porque está más lejos y es difícil preparar un viaje largo para un fin de semana”, añade ‘Villa’.
Al final, estas rutas son una excusa perfecta para disfrutar de la gastronomía y “comer lo típico de cada zona”, para “deleitarse con los paisajes” teniendo siempre la mirada en la carretera para evitar sustos desagradables y para “hacer amigos” ya que en las paradas para repostar “siempre encuentras gente en moto con la que hablar” y que comparte la misma pasión.
Una espinita llamada guardarraíl
Es la principal amenaza de los motoristas y desde Mc. Escuadrón también apoyan con “su presencia en una plataforma para la seguridad vial y una Asociación de motoclubs en Valladolid”, la lucha por acabar con unos elementos que acaban con la vida de decenas de amantes de las dos ruedas”.
A pesar de que el Congreso aprobó el pasado 30 de marzo cambiar los guardarraíles en las zonas con más víctimas, el presidente de este motoclub afirma que “este problema tiene difícil solución”, que hay que “prestar la misma atención a tramos con accidentes sin ellos” y que hay que mejorar tanto en este tema como “en el del asfaltado de las carreteras”.
Guardarraíles a un lado, este club motero celebró el pasado 24 de junio su tercera concentración en Puente Duero con 250 participantes, rutas con pinchos, regalos, cenas y muchas actividades más, que fue todo un éxito y que sirvió para ensalzar el papel de un club que ama la moto y la magia de esta como el que más.
Imágenes cedidas por Mc. Escuadrón Valladolid: