Región

Denuncian "discriminación" a madres trabajadoras en un centro comercial de Valladolid

19 julio, 2017 17:54

Comisiones Obreras de Valladolid ha denunciado la “discriminación” que las madres trabajadoras vienen sufriendo en el centro comercial que la multinacional sueca IKEA tiene en la localidad de Arroyo de la Encomienda (Valladolid).

En este sentido, CCOO pone de manifiesto que la empresa hace pasar un "verdadero infierno" a las trabajadoras que quieren hacer uso de su derecho de "reducción de jornada" y "concreción horaria" debido a su maternidad con "cambios de criterio", "cambios de horarios", "obligaciones a realizar turnos", por lo que, puntualizan a través de un comunicado remitido a Europa Press, que las afectadas acabarán haciendo horarios y turnos que "imposibilitarán" la atención y cuidado de los hijos.

"Pero esta situación es aún peor si eres mujer y ostentas un cargo de responsabilidad", continúan. "IKEA pretenderá que renuncies a dicho cargo pues te intentará convencer que para desempeñar tu trabajo ya no eres válida y te pondrá excusas de todo tipo. Por ejemplo, que estás obligada a realizar turnos cuando por otro lado ves que compañeros con los mismos cargos que tu, siendo hombres, no tienen tales impedimentos", según ha señalado el secretario general, de Acción Sindical y de Comunicación del Sindicato Provincial de CCOO Servicios de Valladolid, Raúl N. García Agudo.

Además, desde CCOO Servicios Valladolid denuncian no sólo la discriminación por razones de sexo dentro de IKEA, sino la "poca sensibilidad" en la conciliación de la vida familiar y laboral. Así citan que la apertura al público hasta las 22.30 horas que hace que muchas trabajadoras salgan más tarde de las 23.00 horas. "Y no solo eso, sino que no se cubra con puestos fijos los domingos y festivos hace que la plantilla de IKEA cada vez tenga más difícil poder conciliar la vida laboral con la familiar", ha insistido.

"Así de duro suena pero es la cruda realidad. IKEA, que se vende a efectos mediáticos como una empresa socialmente responsable, a la hora de la verdad no sabe lo que son las medidas de conciliación y discrimina por razones de sexo a sus trabajadoras", ha remarcado el dirigente de CCOO.

300 trabajadores

En el centro de IKEA Arroyo hay cerca de 300 trabajadores y trabajadoras, de los cuales 200 son mujeres. A la hora de valorar su conducta, sus directivos "predican" muchas bondades y procedimientos responsables, sostenibles, pero a la hora de la verdad su proceder deja "mucho que desear", insiste el comunicado. "La verdad, seguro que en su país de origen no tienen este mismo tipo de praxis laboral, pero esto es España y estamos en el sur de Europa, donde vale casi todo", ha ahondado García Agudo.

En cuanto a precedentes de discriminación por razón de sexo entre integrantes de la plantilla, ya hubo otro caso similar en el centro de Arroyo, insisten. Pero es que además se constata que es un hecho "recurrente en otras tiendas", como así se desprende de una sentencia de la sala del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), sostienen nuestros compañeros del comité en la tienda vallisoletana.

En la actualidad el comité de empresa de IKEA Arroyo está compuesto por trece personas (ocho mujeres y cinco hombres), de las cuales ocho son del sindicato corporativo de la empresa (FETICO) y los otros cino son de CCOO (tres mujeres, dos hombres).

Durante el proceso de elecciones sindicales la lista del sindicato ha sufrido "innumerables contratiempos", que finalmente fueron denunciadas con sentencias "favorables" a los intereses del sindicato. "De ahí la inquina que sus responsables tienen hacia nuestros representantes sindicales. Y ahora con este nuevo toque de atención por discriminación seguro que no les va hacer ninguna gracia", han subrayado desde el comité.

Precariedad en la contratación

Otro gran problema en esta empresa es el de la precariedad en la contratación, apuntan desde CCOO. "Nos encontramos con que más de un 80% de los contratos son a tiempo parcial. En IKEA lo habitual son contratos de 12, 16 o 20 horas, siendo los contratos por más de 25 horas excepcionales. Esto genera una gran precariedad salarial, con sueldos por debajo de los 300 euros", inciden.

"Ellos lo venden con que de esta forma atiende otras necesidades, pero la realidad es que estos contratos se mantienen durante años así. Resultado, que los compañeros afectados están obligados a pluriemplearse en otros sectores o actividades para poder tener un sueldo razonable que les permita vivir. Este proceder genera a su vez gran tensión entre los trabajadores, pero la Dirección no hace nada para corregirlo", denuncian los delegados de CCOO en el comité de Ikea.