Son muchas, tristemente, las personas que lo están pasando mal a consecuencia de la crisis. La falta de un domicilio para vivir, de gozar de los bienes más básicos o incluso de algo para llevarse a la boca está a plena orden del día y por ello, los comedores sociales hacen una labor que ha de ser sumamente reconocida.

Por ejemplo, el comedor social municipal de Valladolid, que atiende a una media de 740 personas al año sirviendo un total de 130.000 comidas desde la firma de un acuerdo con la empresa EUROPAC, suscrito en 2015 y que llevaba implícito una cuantía de medio millón de euros distribuidos en cinco anualidades, de 100.000 euros cada una.

Óscar Puente, alcalde de Valladolid, ha visitado las instalaciones recalcando que este es “un servicio básico” para ayudar a las personas más desfavorecidas y hacerles la vida un poco más fácil, si se puede decir de esa manera.

“El Ayuntamiento no debe afrontar estos servicios en exclusiva, con recursos propios, y debe volver sus ojos a la administración local, más allá de prestar su ayuda, al tiempo necesaria, a asociaciones u otras entidades de carácter social”.

El alcalde ha agradecido a la empresa EUROPAC su apoyo a este proyecto social a través de un convenio con los Servicios Sociales municipales dotado con una cuantía de medio millón de euros, mientras que el vicepresidente de EUROPAC, Enrique Isidro, ha querido ensalzar la ayuda para que “las 740 personas atendidas sufran menos”.